Guillermo “Memo” Ochoa disputó su último partido en la Serie A hace 4 meses, una situación que ha encendido las alarmas tanto en su club como en la Selección Mexicana. Ochoa, quien fue un pilar incuestionable en la portería del Salernitana y la Selección Nacional, ha pasado de ser un protagonista destacado a estar sin equipo y sin actividad competitiva.
En su paso por el Salernitana, Ochoa disputó 41 partidos en los que recibió 77 goles, reflejando tanto la fragilidad defensiva de su equipo como su capacidad para mantener a raya los marcadores en situaciones adversas. Sin embargo, su situación cambió radicalmente al final de la temporada, cuando una presunta lesión y el descenso del equipo lo dejaron fuera de la convocatoria, sumiéndolo en la inactividad.
La inactividad de Ochoa se ha prolongado por cuatro meses, un tiempo considerable para cualquier futbolista, y más aún para un guardameta, cuya posición requiere de constante entrenamiento y enfrentamientos en situaciones reales de partido. Esta pausa también coincide con la decisión de los directivos de la Selección Mexicana de rejuvenecer el equipo, lo que llevó a su exclusión de la Copa América.
Durante este tiempo, han surgido rumores sobre posibles destinos para el veterano arquero, incluyendo el San Diego FC de la MLS, el Espanyol de Barcelona y hasta el fútbol brasileño. No obstante, ninguno de estos rumores se ha concretado en una oferta seria, dejando su futuro en el aire.
A pesar de la incertidumbre, Ochoa mantiene un prestigio bien ganado en el fútbol internacional, lo que sugiere que todavía podría recibir ofertas interesantes en las próximas semanas. Además, existe la posibilidad de que sea convocado por Javier Aguirre para los amistosos de septiembre de la Selección Mexicana contra Nueva Zelanda y Canadá, lo que podría representar una oportunidad de volver a la actividad y mantenerse en la lucha por su sueño de un sexto Mundial en 2026.
La situación de Ochoa contrasta drásticamente con la que vivía hace algunos meses, cuando su lugar en la Selección parecía asegurado. Hoy, con Luis Ángel Malagón consolidado como titular del Tricolor y la preferencia conocida de Aguirre por otros guardametas, el futuro de Ochoa en el fútbol se presenta incierto. A sus 39 años, el veterano arquero busca un equipo que le permita mantener viva la esperanza de disputar su sexto Mundial, aunque ese sueño hoy parece más lejano que nunca.
