Bogotá
El Papa Francisco exigió el jueves dejar atrás la tentación de venganza en Colombia.
Además, ofreció un sólido respaldo a los esfuerzos de paz del gobierno para enterrar el último enfrentamiento armado en América.
El Pontífice se pronunció contra la revancha que pueda generar décadas de conflicto con millones de víctimas, entre muertos, desaparecidos y desplazados, ahora que el presidente Juan Manuel Santos firmó la paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) e intenta hacer lo mismo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Que este esfuerzo nos haga huir de toda tentación de venganza y búsqueda de intereses sólo particulares y a corto plazo”, afirmó Francisco al encontrar a Santos en la casa de Nariño.
El jefe de la Iglesia católica también lanzó un llamado a sanar las heridas y construir puentes tras el acuerdo con las FARC, que Santos sacó adelante a pesar de una férrea oposición de su antecesor, Álvaro Uribe, un líder de derecha muy popular en el país.
Cuanto más difícil es el camino que conduce a la paz y al entendimiento, más empeño hemos de poner en reconocer al otro, en sanar las heridas y construir puentes, en estrechar lazos y ayudarnos mutuamente”, sostuvo.
El Pontífice, que cumple su primera visita a Colombia centrada en el perdón y la reconciliación, renovó sin rodeos su respaldo a Santos en la búsqueda de una paz estable.
No queremos que cualquier tipo de violencia restrinja o anule ni una vida más. Y quise venir hasta aquí para decirles que no están solos, que somos muchos los que queremos acompañarlos en este paso”, declaró.
Santos, de su lado, destacó que Colombia es el único país del mundo donde hoy las armas se están cambiando por las palabras gracias a un acuerdo que salvó miles de víctimas.
De nada vale acabar una guerra, si aún nos vemos los unos a los otros como enemigos”, señaló el mandatario.
Previo a la llegada del Papa, el ELN acordó el primer alto al fuego bilateral en 53 años de alzamiento armado que entrará a regir el 1 de octubre.
Después de su encuentro con Santos, Francisco se dirigió a los jóvenes y a los sacerdotes en Bogotá antes de oficiar la primera de cuatro misas multitudinarias.
A los obispos colombianos les recordó que no son técnicos o políticos, sino pastores, y se deben empeñar por llevar la reconciliación al país.
Cristo es la palabra de reconciliación escrita en sus corazones y tienen la fuerza de poder pronunciarla no solamente en los púlpitos, en los documentos eclesiales o en los artículos de periódicos, sino más bien en el corazón de las personas”.
Colombia tiene necesidad de ustedes para reconocerse en su verdadero rostro cargado de esperanza a pesar de sus imperfecciones, para perdonarse recíprocamente, no obstante, las heridas no del todo cicatrizadas”, agregó.
Y recordó que, a la Iglesia, no le sirve alianzas con una parte u otra, sino la libertad de hablar a los corazones de todos.