La Revista

Ídolo de Piedra

Luis Repper Jaramillo
Luis Repper Jaramillo
Sígueme en redes sociales:

Por: Luis Repper Jaramillo.

lrepperjaramillo@yahoo.com

El pueblo pone, el pueblo quita

Con las pocas
neuronas que le quedan al Coordinador Nacional de México (porque no gobierna,
menos sabe cómo hacerlo) Andrés Manuel López Obrador, deben retumbarle los
nombres de Cristóbal Colón, Sadam Husein, Heyder Aliyev, José Stalin, Vladimir
Lenin, Vicente Fox, entre otros, que por decisión del pueblo y con su propia
mano “tumbaron”, derribaron las estatuas de estos dictadores, o personajes que
por no hacer bien y pulcro su trabajo hartaron al “pueblo bueno” y sabiamente
“bajaron” de su pedestal (ubicado en vía pública) las figuras de piedra que en
su honor levantaron sus chairos, seguidores, adoradores, “convenencieros”,
aduladores… sin merecerlo.

Quitar del nicho,
la imagen de quien falla a la sociedad da una dimensión de las luchas del
presente contra el racismo, la opresión, el mal gobernante, el dictador. Su
destrucción o vandalismo evidencia la tensión permanente entre la historia de
la sociedad y la memoria particular del colectivo (pueblo bueno) que se
convierte en controversia por hartazgo (PRI, 2000), inconformidad, protestas
(PAN 2007), rechazo a las mentiras, promesas falsas, engaño (Morena T4a)

Los falsos líderes
se sienten alagados cuando sus súbditos (motu propio) sin consultar a los
gobernados, erigen la figura de “su héroe” en plaza pública, avenida principal,
área colectiva, etc. como un acto de sumisión, vasallaje, sin considerar las
obras malas, violación a las leyes, resultados negativos, desinterés por la
población, deshonestidad, irresponsabilidad, falta de probidad, etc. sabiendo
que su ídolo es un fracaso, su gobierno fallido, la corrupción al interior de
sus colaboradores, familiares, allegados, hijos; que durante su gestión a
“fregado” la calidad de vida de quienes obtuvo el voto y prometió ser
“diferente” a sus colegas pasados.

“Cualquier
parecido con la realidad es mera coincidencia”, dice el refrán popular, pero para
el caso que nos ocupa, es hecho contundente de gobierno fracasado de la
Transformación de 4ª, léase Andrés Manuel López Obrador.

¿Por qué el pueblo
bueno derriba monumentos? Lo hace porque
decide borrar de la historia al personaje falso, mentiroso, arrogante, soberbio.
Tumba al “ídolo de piedra” en una expresión de desencanto social, demanda
colectiva, desengaño personal, pues su fe y confianza en junio de 2018 cuando
depositó en la urna el voto para derrotar al gobierno corrupto, tramposo,
nepota, inculto (PRI), fue mancillada, burlada, timada, pues no es un gobierno
diferente, no combate la corrupción, es
parte de ella
, entrega a las fuerzas armadas la plaza (México), poder y
dinero. Se alía con asesinos, sicarios, gavilleros, (cárteles, delincuencia
organizada) y libera ilegalmente –ya detenido y sometido- al cabecilla del
Cártel de Sinaloa (Ovidio Guzmán López) y semanas después adula y se humilla ante
la madame del grupo delincuencial, Consuelo Loera López. Por eso, la gente se
cansó, se siente ofendida por las promesas incumplidas (apenas en 3 años) y
reaccionó festivamente cuando se enteró que el pedazo de piedra con la imagen
de El Peje, montada en un pedestal en la avenida principal del Municipio de
Atlacomulco, Estado de México (feudo priista) fue derribado, perdiendo,
literalmente, la cabeza.

Pero antes,
vayamos a la arrogancia de Andrés Manuel, cuando en algún Monologo de su
Soberbia, rechazó la utilización de su imagen, nombre y figura como
reconocimiento de su “labor”

En el atril de su
nicho de poder (Palacio Nacional), se refirió a la remoción (en octubre de
2021) de la Estatua de Cristóbal Colón, que por décadas se ubicó sobre Paseo de
la Reforma, a decisión de la torpe e
inútil
Jefa de (des) Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, el señor López
escupió: incluí en mi Testamento
que no quiero que se utilice mi nombre para nombrar (sic) ninguna calle. No
quiero estatuas, no quiero que se utilice mi nombre para nombrar (sic)
escuelas, hospitales. Nada absolutamente. El mejor homenaje que se me puede
hacer es seguir mi ejemplo y no
proceder a convertirlo en piedra … ¡pero
eso eres, Andrés Manuel!

Tres meses después
de esa fanfarronada, y como he dicho, las pocas neuronas que le restan no le
permiten razonar. El lunes 3 de enero en el primer Monologo de su Soberbia
2022, se refirió al derribo de “su Coloso” (jajajajaja) en Atlacomulco, pidió
“a quienes colocaron la estatua de su persona, no sentirse mal pues a él no le gusta la vanidad

Minimizó el hecho,
pero su subconsciente lo traicionó. Era tal su alegría por el Coloso que al
echar loas a sus vasallos les dijo, “los
quiero mucho, gracias por la iniciativa, son mis amigos del alma, amor con amor se paga”, (muletilla
perversa que Hugo Chávez y Nicolás Maduro utilizan para engañar a la gente).

Una vez más el
señor López demostró que la sangre dictatorial fluye por sus venas. En su yo
interior los apellidos Chávez y Maduro, son la inspiración de su sueño
totalitarista.

Por qué este tema
de la estatua es un distractor más de la política y equívocos de la
Transformación de 4ª (léase Andrés Manuel). Una semana antes de que el
Presidente Municipal de Atlacomulco, Estado de México, el morenista Roberto
Téllez Monroy, concluyera su encargo, mandó instalar en el acceso principal a
la alcaldía un monumento en piedra con la figura real de Andrés Manuel López
Obrador, ante la inconformidad de los habitantes. Sin escuchar razones e
ignorando el rechazo, se instaló la réplica.

No pasaron ni 48
horas, cuando la madrugada del 30 de diciembre, el pueblo bueno o “algunos”
ciudadanos hicieron justicia por propia mano y sorpresivamente ataron cuerdas a
la figura, palanquearon con una barreta el monolito, jalaron a mano o con
alguno vehículo hasta hacer caer la roca, que al impacto con el suelo,
literalmente, “perdió la cabeza”, quedando sólo parte del cuerpo, pues ambas
piernas también se separaron. El bulto quedó orientado al cielo, ambas manos
desaparecieron.

¡Justicia divina!,
¡quienes la derribaron son héroes!, ¡repórtense quienes la tumbaron, para
invitarles un whisky!, ¡eso es Andrés Manuel, una piedra!, ¡yo invito a cenar a
los héroes anónimos!, etc. fueron algunas reacciones en watts, FB, Instagram,
Teewters, al divulgarse fotografías, videos, información.

Circularon
infinidad de memes. Uno de ellos llamó mucho mi atención que ilustraba dos
fotografías: una con la imagen de la inauguración, en donde aparecían varias
larvas de Morena con el Alcalde Téllez Monroy. La otra, en la oscuridad la
imagen de López Obrador yaciendo en el piso, sin cabeza, piernas, manos con la
leyenda: “el pueblo pone y el pueblo
quita”,
frase muy recurrente de Andrés Manuel cuando presume que el pueblo
lo adora.

Para conocimiento
de López Obrador, en la década de los 60’s, en México estudiantes, opositores
al régimen en turno, la ciudadanía mostro descontento por dos estatuas de
presidentes: el 4 de junio de 1966, un “atentado
dinamitero” decapitó la estatua de Miguel Alemán, en Ciudad Universitaria
(UNAM), tiempo después fue retirada. En 1995, la estatua ecuestre de José López
Portillo erigida por el gobernador de Nuevo León, el priista, Alfonso Martínez
Domínguez en San Nicolás de los Garza, fue objeto de vandalismo. El alcalde de
esa ciudad, del Partido Acción Nacional (PAN), la retiró.

En
el caso que nos ocupa, el pueblo bueno fue más contundente, no permitió que la
imagen en piedra del Andrés Manuel permaneciera ni 48 horas como culto
morenista a su mesías.

Días
después, aunque manifestó tranquilidad, interiormente se irritó, pues no tolera
que su vanidad, arrogancia, soberbia, narcisismo, sea mancillado, pues su
egocentrismo atenta contra el egoísmo de Andrés Manuel López Obrador. Pero
cuando se es ídolo de piedra, la
figura se desmorona quedando en simple arena que todo mundo pisotea.

*Miembro
de los Grupos Editoriales Digitales
gustavorenteria.mx,
latitudmegalopolis.com, portalhidalgo.com, grupometropoli.net, radioexpresionmexico.com,
mexiconuevaera.com, pausa.mx, revistapeninsular.com.mx, aldeadigital.mx,
bajosello.com

Luis Repper Jaramillo
Luis Repper Jaramillo
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último