Madrid había reconocido previamente que mintió en su reporte médico diciendo que supuestamente había monitoreado a Maradona el día que fue encontrado sin vida.
Y es que cuando Maradona murió y los fiscales tomaron las primeras declaraciones, ella confesó que no había estado presente en la habitación del exfutbolista, pues había ido al baño alrededor de las 7:30 de la mañana. Sin embargo, en un informe interno que hizo para la empresa médica para la cual trabajaba, Madrid escribió que sí había entrado a la habitación de ‘El Diez’ para monitorear sus signos vitales.
Mientras que Almirón aseguró ser el último en ver con vida a Maradona cuando revisó sus signos vitales antes de ser relevado por Madrid a las 6:30 de la mañana.
Los fiscales tomaron la decisión de comenzar las imputaciones con el círculo médico más próximo a Maradona, aunque no se descarta que en las próximas semanas se citen a declarar a otras personas que estaban cerca del astro, pero que no eran precisamente profesional de la salud.
Los cargos contra Díaz, Madrid y Almirón de homicidio culposo por negligencia u omisión son similares a los presentados ya contra el neurocirujano Leopoldo Luque y también la psiquiatra Agustina Cosachov para sumar así cinco las personas presuntamente vinculadas a la muerte de Maradona de un paro cardiorrespiratorio.
Estas imputaciones surgen luego de los recientes audios inéditos conocidos en los últimos días del equipo médico de Maradona y difundidos por el medio Infobae.
El exfutbolista falleció el pasado 25 de noviembre de 2020 de un paro cardiorrespitatorio en su residencia en Buenos Aires, Argentina, en la que se había instalado tras someterse a una intervención de emergencia a causa de un hematoma en el cerebro.
