El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, realiza estudios para detectar oportunamente el glaucoma. Como parte del tratamiento brinda gotas oftálmicas, medicamentos vía oral y cirugía para casos severos.
Esta enfermedad consiste en la alteración de la presión dentro del ojo, lo que causa daño al nervio óptico e impide que la imagen pueda ser enviada al cerebro, sin embargo, puede controlarse mediante gotas oftálmicas o con intervención quirúrgica, pero únicamente si se detecta de manera oportuna, ya que cuando el daño al ojo y vista es mayor, el resultado es la ceguera irreversible, explicó la oftalmóloga del IMSS, Dolores González de la Mora.
Entre los factores de riesgo para padecerla, se encuentran: ser mayor de 40 años de edad, tener familiares con glaucoma, registrar presión ocular alta, hipermetropía o miopía, lesiones oculares, diabetes, presión alta, migraña y mala circulación de la sangre.
La mayoría de las personas consultan con el especialista hasta que comienzan a perder la vista o simplemente no notan ningún cambio en su visión hasta que el daño es bastante grave. Por lo anterior, es importante acudir con el especialista a realizarse revisiones preventivas, sobre todo si presentan algunas de las características anteriormente señaladas y/o cualquier otra alteración en la visión.
Es importante que las personas con este padecimiento mantengan estables sus niveles de colesterol y triglicéridos, ya que pueden incrementar el daño al nervio óptico.
Los pacientes ya diagnosticados nunca deben dejar de aplicar sus gotas o tomar sus medicamentos, sin autorización del especialista, si el paciente detecta alguna molestia o reacción ocasionada por las gotas o los medicamentos indicados debe informárselo a su médico para aclarar cualquier duda.