Por Carlos E. Bojórquez Urzaiz
El Renacimiento Maya se expresa no solo en obras o discursos, sino en acciones que devuelven dignidad a quienes históricamente fueron relegados. La reciente entrega de motos adaptadas, órtesis, prótesis y sillas de ruedas especializadas, realizada por el Gobernador Joaquín Díaz Mena y la Presidenta Honoraria del DIF Yucatán, Mtra. Wendy Méndez Naal, en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, es un recordatorio de que la Cuarta Transformación avanza cuando pone en el centro a las personas con discapacidad y les reconoce como sujetos de derechos, con apoyos diseñados para fortalecer su autonomía y participación plena.
Por primera vez en casi una década, estos apoyos regresan para romper barreras que antes parecían inamovibles. Cada moto adaptada, cada aparato de movilidad y cada apoyo técnico representan no solo tecnología o infraestructura, sino autonomía, movilidad y justicia social. Un gobierno que abre caminos donde antes había puertas cerradas, que escucha historias, acompaña trayectorias y entiende que la inclusión comienza con oportunidades reales, ese es el espíritu inigualable del Renacimiento Maya.
El Presupuesto 2026, aprobado por el Congreso del Estado, es coherente con esta visión. Tal y como explicó el Gobernador Joaquín Díaz Mena, se trata de un presupuesto social y humano, que prioriza salud, movilidad e inclusión, y que orienta recursos históricos para atender a las personas con discapacidad. Con ello, la 4 Transformación en Yucatán consolida un modelo de gobierno que no improvisa, sino que más bien planifica, revisa prioridades y decide invertir donde más se necesita para cerrar las brechas que por décadas se ampliaron injustamente.
En la Feria por la Inclusión, realizada el pasado 3 de diciembre de 2025, cientos de personas pudieron conocer servicios, programas y actividades que fortalecen su participación social. Este enfoque integral, que vincula salud, deporte adaptado, capacitación laboral y acceso a derechos, muestra que la transformación no es un acto aislado, sino un proceso sostenido que involucra a instituciones, familias y comunidades enteras. Ese tejido social fortalecido es, precisamente, la base de un Yucatán que renace. El acompañamiento del DIF Yucatán, bajo la conducción de la Mtra. Wendy Méndez Naal, reafirma que en esta etapa de transformación nadie debe quedar atrás. La entrega de sillas activas, la primera silla con bipedestador, las prótesis y las constancias de formación laboral hablan de un gobierno que cree en el talento, la fuerza y la historia de vida de cada persona usuaria. La inclusión deja de ser una consigna para convertirse en un ejercicio cotidiano de justicia social.
