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Luis Repper Jaramillo
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Por: Luis Repper Jaramillo

lrepperjaramillo@gmail.com

PRIORIDAD.- preferencia que se considera más
importante que otra. Ventaja que una persona tiene sobre otra circunstancia.

Tal definición nos
detalla lo que tiene que prevalecer en la mente de un funcionario público, si
éste es profesional, dilecto, eficiente, humano, moral, digno, demócrata,
probo, sobre todo si se comprometió a ejercer con ética el cargo conferido.

El tema de esta
Entrega, lamentablemente, no aplica en quien el 1 de diciembre de 2018,
protestó ante la Nación, la Bandera, la Soberanía, el pueblo bueno y sabio cumplir y hacer cumplir la Constitución
y las Leyes que de ella emanen”, porque
su llegada a Palacio Nacional (ansiada entre 12 y 15 años atrás) no fue para
gobernar, sino cobrar venganza contra los mexicanos, porque se siente diferente
a todos. Cree ser el mesías de la Nación, el designado por Dios para cumplir en
la Tierra sus deseos (el Peje).

Como leyeron
hablaré de Andrés Manuel López Obrador, un político
barato
, incapaz de desarrollar el cargo que 30 millones 104 mil votos le
dieron en la elección presidencial de 2018. Carece de perfil profesional, no
presentó el Examen de Control de Confianza, su incapacidad intelectual no da
para representar digna, legal, orgullosamente a México en el concierto
internacional. Sus problemas psicológicos merman su habilidad de responder con
eficiencia a las necesidades de más de 130 millones de mexicanos, 30 de los
cuales están decepcionados, hartos, engañados porque creyeron sería diferente a
los otros (PRI, PAN) pero resultó peor,
miserable, comparado con quienes critica, odia, denosta, injuria (Salinas, Fox,
Calderón, Peña).

Una de sus patologías
mentales que más adolece es la mentira,
virtud propia de una persona falsa, fingido, falaz, quien durante sus periplos
electoreros en las campañas 2006, 2012, 2018 fueron punzando su mentalidad pues
creyó que eso quería oír la gente a quien mendigaría el voto presidencial.

Como aspirante
eterno “a la grande” siempre prometió, ofertó, comprometió esperanzas que jamás
cumple. “No somos iguales” alharaqueaba. “Primero los pobres”, bandera falsa en
2018. “Acabaré con la corrupción”, presumía.

La gente, harta de
los gobiernos priistas durante 76 años, panistas 12, se ilusionó y tras 3
intentos de ganar la presidencial, en 2018 logra el objetivo, pero ya desgastado,
enfermo, psicópata (posee una especial habilidad para
detectar los puntos débiles y vulnerabilidades de las personas -30 millones 104
mil- que aprovecha para su propio beneficio, por lo cual, muestra alto poder de
persuasión y manipulación –chairos, pejezombies,
amlovers, aduladores, adoradores, larvas, “floreros”, leales a ciegas, etc.) para lograr sus fines.

A base engaños y
mentiras para lograr el poder –aunque sabía no tener la capacidad para ello- se
fijó el objetivo de “ser diferente”; utilizar la Silla del Águila para beneficio
propio, parental, tribal (T4a, Morena), primer círculo, descendientes (José
Ramón, Andy, Gonzalo y Chocoflán), hermanos (Pío, Martincillo, Arturo, los más
corruptos de los 6), primos, cuñadas, nuera, etc. ignorando que en un régimen
democrático (que lo llevó a PN) el nepotismo
es un delito federal. Pero eso no le importa, mientras su raza se haga
millonaria.

 

Esa ha sido su prioridad, lo suyo, los suyos y sus
vanidades.

Decía que esta
perversidad de Andrés Manuel la demostró y exhibió al mundo antes, durante y
posterior al paso desastroso del Huracán Otis, que devastó Acapulco y varios
municipios del Estado de Guerrero, por incapacidad, valemadrismo, ineptitud,
perversidad, indiferencia de los tres niveles de gobierno (todos de Morena)
federal, estatal y municipal cuyas consecuencias, más que fatal, fue atroces,
pues “agarró” desprevenidos a las víctimas mortales, lesionadas, desaparecidas,
bienes, muebles, inmuebles, colectividad, cuya reacción (como ha sido la constante de Morena y T4a, nunca la
prevención) tardó más de 5 horas, desde López Obrador, Evelyn Salgado
(gobernadora), Abelina López Rodríguez (presidenta municipal de Acapulco),
Laura Velázquez (Coordinadora Nacional de Protección Civil), Oscar Zepeda
(director de protección civil de Acapulco), Luisa María Alcalde Luján,
(Secretaria de Gobernación y responsable directa de Protección Civil Nacional),
quienes jamás respetaron la intensidad o categoría 5 de Otis, pese a que días y
horas antes del impacto, desestimaron la
potencia y no alertaron a la población del monstruo que se acercaba al puerto.

Lo que ha seguido
a la tragedia es de mentada de madre: inoperatividad de los gobiernos de los
tres niveles. Toman la tragedia como si hubiese sido una torrencial lluvia, no
un huracán, pues el protagonismo, prepotencia, indiferencia, insensibilidad y
tonterías de López Obrador, impidieron que la sociedad civil, el pueblo bueno y
sabio –de todo el país- entregara oportuna, eficiente, diligentemente la ayuda
humanitaria a los afectados.

De suyo, actuando
como lo que es, dictadorzuelo de
pacotilla
, desde el monologo de su soberbia, en Palacio Nacional, ordenó
que sólo el ejército y la marina, fueran las entidades que entregaran las
colectas del pueblo “a nombre de su gobierno”. Y así fue, durante las 76 horas
posteriores al impacto, retenes (prohibido por la Constitución) de soldados y
marinos en las carreteras de acceso al puerto, no sólo impidieron, sino
decomisaron (sin tener derecho a ello, porque eran bienes de la gente, no
oficiales) los víveres, bajo la peregrina orden de que “ellos” las harían
llegar a los necesitados.

Ante la presión de
los medios de comunicación dignos, redes sociales, protestas de los
benefactores y sobre todo el Amparo de una jueza federal, obligó al inepto
Peje, destrabar su estupidez y ordenó paso libre a la sociedad civil para
entregar in situ y propia mano la ayuda.

Antes, y en
actitud totalitaria, absurda, delincuencial (como ladrones), ejército y marina,
con lo hurtado en los retenes, empacaron en cajas de cartón con el logotipo
oficial de “Gobierno de México” (es
decir, López Obrador, Morena, T4a), despensas con bienes llevados a Acapulco
por la gente, en sus autos, camiones, camionetas, etc. pagando su gasolina,
peajes, horas de manejo y riesgos, para que el gobierno lopezobradorista
hiciera “caravana con sombrero ajeno”, con productos hurtados en bloqueos por
la Bota Militar. ¡¡Eso, Andrés, fue
no tener madre!!

Pero la cosa no
paro ahí. El Coordinador Nacional de México (porque no gobierna, menos sabe
cómo se come eso), en pleno caos, desesperación, ira, impotencia,
encabronamiento, inseguridad, rapiña, hambruna, sed, abandono a los
acapulqueños y municipios afectados, jamás estuvo en las zonas siniestradas,
-no para que llorara la tragedia, levantar escombros –para la foto-, coordinar
acciones o al menos, in situ, ofrecer una palabras de alivio y aliento. No,
jamás-

 

 

Prefirió hacer un
viaje a Monterrey, a inaugurar una estúpida obra hidráulica –sin terminar- para
satisfacer el ego de su cómplice, amigo y larva, gobernador de Nuevo León,
Samuel García.

Horas después,
realizó una gira de acompañamiento (no de trabajo o de inauguraciones en favor
de la población), a la “gobernadora impuesta” del Estado de México, Delfina
(fina para la tranza) Gómez, en eventos electoreros y de pretensa legitimidad a
la política que llegó al cargo por una “negociación PRI-Morena” (intercambio de
gubernaturas (Coahuila para el PRI, Edomex para Morena). Mientras se placeaban
por Los Reyes La Paz, Neza, Atizapán, en Acapulco y municipios aledaños
aparecían cadáveres, retumbaba hambre, sed, rapiña, llanto, desesperación. Era
la constante del pueblo bueno y sabio, abandonado, ignorado, incomunicado, sin
energía eléctrica, sin manera de movilizarse.

Organismos
internacionales, asociaciones civiles, Cruz Roja, Clubes de servicio y de ayuda
humanitaria, millones de manos socorrían a los hermanos en desgracia, mientras
Luisa María Alcalde (Gobernación y PC), Evelyn Salgado (gobernadora), Rosa
Icela Rodríguez (Secretaria de Seguridad Ciudadana Federal), Abelina López
(alcalde de Acapulco), se paseaban por calles limpias, por donde no hubiera despojos, animales muertos,
basura, fango, niños y mujeres pedigüeñas, para que sus equipos de fotógrafos,
reporteros y camarógrafos, tomaran imágenes de susrecorridos”, pero… fotógrafos
dignos, de prensa, independientes, curiosos, paparazis, subieron a redes
sociales videos y fotos de las 4 con los zapatos pulcramente limpios,
lustrosos, ellas sin sudor en el rostro, sonrientes, sin cansancio.

Horas después, sus
estaffs de Comunicación Social, invadieron medios y redes con boletines,
crónicas, imágenes, videos destacando la ardua labor de supervisión y
coordinación que sus jefas realizaron por “sus zonas devastadas”, jajajajaja. ¡Simulación, engaño, mentiras! de la T4a.

Del otro lado de
la moneda, la solidaridad, socorro, ayuda a quienes en estos momentos necesitan
todo (comida, agua, ropa, cobijas,
materiales de construcción, medicinas, pañales, biberones, productos de aseo
personal y cientos de productos más) sigue fluyendo, sin el estorbo de soldados, marinos, guardia nacional (que no
impide la rapiña, saqueo, robo a lo que quedó de una casa, comercios; asaltos,
despojos). Instituciones públicas y privadas como la UNAM, Universidades,
Coparmex, escuelas particulares, vecinos, amigos, parientes, conocidos, etc.
siguen concentrando víveres; una vez cargados en camionetas, camiones, autos se
trasladan al punto de la desgracia para entregar lo donado sin más que el deseo
de ayudar, paliar, auxiliar a los afectados.

A tantos días de
la tragedia, López Obrador, sin la mínima expresión solidaria, humanitaria, ni
remordimiento de conciencia, 4 y 5 de noviembre viajó en helicóptero (lo que no
hizo para llegar a Acapulco), a supervisar sus obras faraónicas (con las que ha
depredado dinero público), Tren Maya y aeropuerto de Tulum (propiedad del
Ejército) atreviéndose a publicar en redes sociales y periódicos, fotos de su paseo con la
gobernadora de Quintana Roo, la morenista Mara Lezama… ¡Acapulco… que se espere! Primero lo suyo, su partido, sus obras de
estulticia… Para López Obrador, esa es su
prioridad

*Colaborador de los
Grupos Editoriales Digitales pasaporteinformativo.mx,
gustavorenteria.com, portalhidalgo.com, grupometropoli.net, radioexpresionmexico.com,
pausa.mx, revistapeninsular.com.mx, aldeadigital.mx

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