La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado su rechazo a los aranceles del 25% impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las importaciones de vehículos fabricados fuera de territorio estadounidense. Sheinbaum calificó la medida como una “decisión unilateral” y enfatizó que “no estamos de acuerdo” con ella.
En respuesta, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, se encuentra en Washington negociando condiciones que protejan los empleos y la actividad económica mexicana. Mientras tanto, Sheinbaum planea reunirse con fabricantes de automóviles para comprender el impacto y promover el mercado interno.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz ha advertido que estos aranceles afectarían tanto a consumidores como a empleos y la inversión conjunta en la región.