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Insabi, crisis de salud

Baltasar Barbolla
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Contacto con la Política Nacional, por: Baltasar Barbolla.

  • Tiroteo Colegio Cervantes
  • Insabi, crisis de salud
  • Entre impuestos te veas

Tiroteo
Colegio Cervantes

– En un principio no estaba claro de dónde había
sacado las pistolas el niño de once años, a fin de cuentas una de las dos que
portaba era de alto calibre (calibre .40), pero después de que se encontraron
armas de uso exclusivo del Ejército en la casa de sus abuelos, que es donde
residía, se concluyó que las pistolas eran del abuelo. – comentó el consultor
con respecto al tiroteo ocurrido en el Colegio Cervantes en la ciudad de
Torreón el pasado viernes diez de enero, mientras platicamos los mismos amigos
de siempre en el restaurant Balmoral – El señor José Ángel “N”, de cincuenta y ocho años, se encuentra en prisión
preventiva, acusado por homicidio por omisión.

– ¿Qué significa homicidio por omisión? – preguntaron
en la mesa

– Significa que una persona no hizo algo que tenía la
obligación de hacer, y por eso se ocasionó alguna muerte. En el caso en
concreto, se entiende que el señor José Ángel tenía la obligación de procurar
un ambiente seguro para su nieto y, por no hacer eso, su nieto atentó contra
sus maestros y compañeros con lo que tenía en casa. – explicó la abogada.

– La Unidad de Inteligencia Financiera identificó
movimientos sospechosos en las cuentas del señor José Ángel, por lo que
decidieron congelarlas. – comentó el analista – Al parecer, hay flujos de
efectivo que llaman la atención de los auditores en empresas propias del señor
y relacionadas con él, así como transferencias de Estados Unidos; estamos
hablando de aproximadamente cien millones de pesos congelados.

– Si el niño vivía con los abuelos, ¿dónde estaban los
papás? – se escuchó entre los presentes.

– La madre del niño fue asesinada hace unos siete
años, y el papá se encontraba cumpliendo una condena en Estados Unidos por
narcotráfico desde el 2016 hasta octubre del año pasado. –contestó la reportera
– De hecho, presuntamente el papá es un narco modestamente famoso conocido como “El Pollo Ramos”, y figura en un
narcocorrido llamado “El Pollo Ramos y el Payán”.

– Además de haber crecido en un entorno secuestrado
por el crimen organizado y la violencia, como es la ciudad de Torreón, en el
hogar del joven que disparó en el Colegio Cervantes también dominaba el
narcotráfico. Es indignante observar al gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, gastar saliva
deslindándose de responsabilidades diciendo que los videojuegos fueron el
detonante del atentado, porque nos damos cuenta que individuos que promueven
una concepción retrógrada de la realidad son los encargados de crear las
políticas sociales encaminadas para reconstruir a nuestro país. Para darnos
cuenta de que el argumento de los videojuegos no tiene sustento, basta con
hacer una relación de cuántas personas han jugado el juego y cuantos atentados
ha habido, supuestamente, por éste.

– Coincido contigo, Baltasar. – asintió el
editorialista – La madre fue víctima de violencia, el padre es narcotraficante,
el abuelo posee armas de uso exclusivo y tiene negocios turbios, y, aún más, la
abuela materna fue asesinada hace diez años y era pareja de un conocido narco
el Cártel de Juárez.

– Tengo entendido que el gobernador Riquelme aseguró
que los videojuegos fueron un factor importante porque el niño que disparó
tenía una camisa con el título de un juego violento. – intervino la empresaria.

– Si bien fue una importante observación, la
interpretación no es acertada. Hace ya varios años, en la matanza de Columbine
en Estados Unidos, uno de los jóvenes que disparó contra sus compañeros tenía
la misma playera que usó el niño en Torreón;
entonces, la vestimenta del niño fue más por la matanza de Columbine que
por el videojuego en cuestión. El hecho que ambos atentados tuvieran el mismo
desenlace, el suicidio, y la réplica de la vestimenta del niño de Torreón, nos
hace darnos cuenta de la mórbida realidad de que el niño de once años estaba
consciente de lo que hacía. – aseguró el consultor.

– Yo creo que actualmente es más válido el debate
sobre la revisión de mochilas. – dijo el político – La Comisión Nacional de
Derechos Humanos (CNDH) ha emitido
recomendaciones para no caer en ésta práctica porque consideran que se viola el
derecho de privacidad de los niños, y se les criminaliza, lo cual puede tener
repercusiones psicológicas. A pesar de los buenos argumentos expuestos por la
CNDH, un número considerable de padres de familia y asociaciones se han
manifestado a favor de las inspecciones de mochilas.

– Yo estoy entre los que estamos a favor de las
inspecciones. – estableció el escritor – El objetivo principal debe ser
garantizar la seguridad de nuestros hijos, y el programa ha dado resultados
positivos en diversos estados del país, por lo que me alegra que ya sea
obligatorio en Coahuila. Sin embargo, creo que se debe ejecutar el programa con
suma sutileza y responsabilidad para no afectar a los jóvenes; no puedo estar
de acuerdo, por ejemplo, con la idea de poner detectores de metales a la
entrada de las escuelas, porque el impacto que tendría en la conciencia de los
estudiantes sería severo e indiscutible.

– Yo creo que la revisión de mochilas se debe dar, pero
en las casas de los niños, en la intimidad de su hogar y bajo la
responsabilidad de los padres, para poder promover la enseñanza de valores
desde el núcleo familiar. Si se sigue haciendo en las escuelas, como se
acostumbra, no solo se criminaliza a los niños y las demás razones expuestas
por la CNDH, también se continúa sin abordar correctamente el tema, y solo se
imponen soluciones superficiales a un problema profundo.

– Estoy de acuerdo, aparentemente el niño parecía
tener problema alguno; iba cursando el sexto de primaria, no le hacían bullying
ni parecía tener depresión, y sacaba
buenas notas. Por motivos que aún desconocemos, en la mañana del pasado viernes
pidió ir al baño, donde se cambió de vestimenta para el atentado; su maestra,
al notar que tardó una considerable cantidad de tiempo en el baño, se dispuso a
ir a buscarlo, y cuando dio con él vio que estaba armado, y éste disparó contra
ella. Por este atentado fallecieron dos personas, el niño que disparó y la
maestra, y resultaron heridas seis personas, cinco estudiantes y un maestro. –
informó la reportera – Los seis heridos ya fueron dados de alta.

– Nunca dejará de ser triste hablar de estos casos,
especialmente cuando hay niños involucrados, porque ellos son las mayores
víctimas de la violencia de este país al estar creciendo alrededor de ésta, y
por tanto se normaliza en sus vidas. También es triste que asociaciones hayan
tenido que solicitar a Twitter y Facebook que se censuren las fotos que
circulaban en redes del atentado, pues se veía el cadáver del menor, lo que iba
en contra de la Ley. Desgraciadamente, para muchos mexicanos lo ocurrido en el
Colegio Cervantes no fue motivo de indignación, pero si sirvió para saciar el
morbo que ya les tiene acostumbrados nuestro despiadado México. – concluyó el
editorialista

. . .

 Insabi, crisis de salud

– Si pudiéramos definir en una palabra a la actual
administración federal sería “incertidumbre”, y eso es lo que ha habido en éste
inicio de año tras la torpe implementación del Instituto de Salud para el
Bienestar (Insabi), que será un órgano descentralizado de la Secretaría de
Salud. – planteó a la mesa el político – Éste instituto reemplazó al Seguro
Popular, y contempla brindarle seguridad social a cualquier persona que se
encuentre en el país; el problema es que no hubo preparación alguna para su
implementación, por lo que el primero de enero (fecha en que se supone entraría
en efectos) los hospitales, derechohabientes, médicos, y gobiernos estatales,
no tenían idea de cómo operar este nuevo sistema de salud.

– Es sumamente grave que el gobierno haya cometido la
irresponsabilidad de no planear la implementación del Insabi, pues como estamos
hablando de salud, personas pueden morir al haber retrasos burocráticos en los
hospitales. – compartió la empresaria

– El titular del Insabi, Juan Antonio Ferrer Aguilar, explicó que cualquier acción posterior
al treinta y uno de diciembre hubiera sido ilegal, pues el instituto entraba en
funciones hasta el primero de enero. – aclaró el consultor.

– Entre las muchas cosas que se le critican al Insabi
es que su titular, Ferrer Aguilar, no tiene la capacidad para administrar el
órgano; el señor hasta hace un tiempo era arqueólogo del Instituto Nacional de
Antropología e Historia. Esta incapacidad es evidente al ver que Ferrer no
contempló ningún periodo de transición entre Seguro Popular y el Insabi, ya sea
anterior o posterior al primero de enero, y por eso ahora vemos desabasto de
medicamentos, pacientes siendo rechazados de hospitales públicos, y pacientes
de cáncer sin quimioterapias, en todo el país.

– ¿En qué cabeza cae que es posible implementar un
sistema de salud nacional sin preparación alguna, y de un día para otro?
–preguntó sin esperar respuesta la abogada – Ahora ya entiendo por qué hay
algunos estados, como Tamaulipas o Jalisco, que se rehúsan a aceptar el Insabi,
no tuvieron la información a tiempo para poder tomar una decisión responsable,
y apenas andan viendo si es viable su implementación.

– ¿Qué le pasará a los estados que no acepten al
Instituto de Salud? – preguntaron en la mesa.

-Aparentemente nada, – respondió el analista – Ferrer
Aguilar dijo que respetaría la autonomía de los estados, y les daría su
presupuesto correspondiente. Lo único es que los centros médicos deberán
acoplarse a las disposiciones nacionales, como abrir todos los días.

– Yo aun no entiendo la diferencia entre el Seguro
Popular y el Insabi, ¿serán distintos, o lo mismo pero con otro nombre? –
preguntó el escritor.

– Si hay varias diferencias fundamentales entre ambas.
– respondió la reportera – Por ejemplo, en el Seguro Popular era necesario
inscribirse mediante aportaciones anuales y cotizaciones, mientras que el
Insabi contempla que solo es necesario que se esté en territorio nacional, no
ser ni IMSS o ISSSTE, y tener alguna identificación, para poder recibir los
servicios de salud.

– Éste es uno de los puntos más favorables de este
nuevo sistema, pues facilita el acceso a la salud para las personas al
simplificar el trámite de inscripción. –
explicó el consultor – Es muy importante que los trámites sean sencillos para
procurar los principios de universalidad, igualdad, e inclusión que rigen al
nuevo instituto. Cabe mencionar que el Seguro Popular atendía a cincuenta
millones de personas, y se espera que el Insabi atienda a más de sesenta y
nueve millones.

– ¿Dará mayor cobertura el Insabi que el Seguro
Popular? – se escuchó en la mesa

– Ese era el plan, de hecho tanto Ferrer como el
presidente se llenaron la boca de presumir que la salud sería gratuita para
todos; sin embargo, una semana después de la implementación del Instituto de
Salud para el Bienestar, el gobierno federal tuvo que rectificar que solo los
servicios de salud de primer nivel y segundo nivel serían gratuitos, mientras
que por los de tercer nivel se tendrían que pagar cuotas de recuperación. Para
dimensionar, los servicios de primer nivel son los más sencillos, mientras que
los de tercer nivel son los más complejos y costosos.

– Esto es grave, pues ya habían personas que contaban
con estos servicios de primer nivel, y ya los tenían programados, como niños
con cáncer o personas esperando trasplantes; el gobierno federal dijo que no se
interrumpiría ningún tratamiento programado desde el Servicio popular, el
problema es que con la desinformación e incertidumbre que genera el gobierno
federal, es imposible estar seguros. – opinó el editorialista – En razón de
esto, ha habido protestas en todo el país por padres de niños enfermos que ven
en peligro sus tratamientos gratuitos.

– Juan Antonio Ferrer comentó que sí había el
presupuesto, pero que debido a que la Ley General de Salud establece que se
deben cobrar cuotas por los servicios de tercer nivel, era necesario esperar la aprobación del Consejo
de Salubridad para contemplarlos. Asimismo, la Secretaría de Salud informó que
para el primero de septiembre estarían disponibles todos los servicios, solo
era necesario hacerle cambios a la norma. – defendió el analista.

– A mí no me cuadra algo, no entiendo cómo el titular
del Insabi puede asegurar que se cubrirán todos los servicios, para luego decir
que siempre no, pero no porque hay el dinero pero no se aprueba, y luego nos
dicen que hasta diciembre nos darán lo que prometieron. Me hace pensar que hay
mala comunicación dentro del gobierno, incompetencia en Ferrer, o disyuntivas
internas referente al presupuesto. – reflexionó la empresaria.

– Tocas un punto muy importante, amiga empresaria, uno
de los problemas torales de este nuevo instituto es su presupuesto. – intervino
la reportera – Se contempla que el Insabi tiene una expectativa de vida
presupuestal de uno o dos años, pues para cumplir lo que promete (nada más
garantizarle salud gratuita a todos) necesitaría un presupuesto mayor al del
IMSS, y no lo tiene. De hecho, el presupuesto apenas tiene ajustes a su favor
después de un severo corte a principios de 2019; también, el Insabi depende
para su operación de un fondo que se utilizaba para los servicios de tercer
nivel en el Seguro Popular, ahora se partió este fondo para pagar bases y el
resto fue usado para los servicios, por eso ya no se cubren los de tercer nivel
y se tienen que cobrar cuotas de recaudación.

– Este sistema de salud se asemeja a la forma de
gobernar de México en los años setentas, un sistema centralista que le delega
todas las responsabilidades a un mismo órgano, contraviniendo la idea de
pluralidad en salud que ha regido a la materia en el mundo por los últimos
años. Parece ser que Andrés Manuel
piensa que solo por decir que ahora no hay corrupción en el manejo de presupuesto,
entonces es posible adquirir todos los medicamentos y sostener todos los
servicios, aún si se reduce ese presupuesto; este iluso optimismo parece ser
replicado por Ferrer Aguilar, quien estos días ha prometido más de lo que puede
cumplir. Los mexicanos ven sus vidas, y las de sus familiares, en peligro ante
la falta de servicios médicos y operatividad en hospitales, y la aparente ingenuidad del gobierno, lejos de
generar confianza, genera incertidumbre. – concluyó el político

. . .

Entre
impuestos te veas

Platicamos en la mesa una noticia de gran relevancia
para los yucatecos, pues se refiere a un tema que lleva semanas en los
encabezados de los medios locales.

– Ya les había platicado de la intención del Gobierno
de Yucatán de crear un impuesto denominado como “Impuesto de Seguridad” que
pretendían cobrar en los recibos de luz, y estaba encaminado para sostener la
infraestructura de seguridad del estado. Este impuesto no fue bien recibido por
la población, pues por cómo se presentó, parecía que el gobernador Mauricio Vila tomaba como rehén a la
seguridad de los yucatecos a cambio del pago del impuesto.

– Claro que recuerdo la noticia. – dijo la reportera –
Si no me equivoco, el senador Jorge
Carlos Ramírez Marín
dijo que platicó con funcionarios de la Comisión Federal
de Electricidad, concluyeron que la manera de cobrar el impuesto era ilegal;
después ya no supe que pasó.

– El gobernador Vila dijo que habían preguntado al
encargado regional de la CFE mediante oficio si era viable el cobro del
impuesto, y le habían dicho que sí. Después de esto, no se tocó el tema mucho,
pero se entendía que el gobierno yucateco se mantenía en su postura de cobrar
este impuesto. – informó la empresaria.

– Así es, hace un par de días el gobernador compartió
que ya no cobraría este impuesto pues se reunió con Manuel Barlett, y éste le dijo que el cobro del impuesto no era
viable. Vila Dosal dijo que tenía la opción de ir a litigio contra el gobierno
federal, o cobrar el impuesto mediante el recibo del agua o del predial, pero
decidió no tomar ninguna de estas decisiones por la ciudadanía. Dijo que
decidió no ir a juicio porque las personas están cansadas de ver pleitos entre
gobiernos, y dijo que no cobraría de otra manera el impuesto por ser un
gobierno cercano a la ciudadanía.

– Me suena un poco extraño que el gobernador diga que
no cobró el impuesto de otra forma por estar cercano a la ciudadanía, pero que
también diga que no lo cobró porque Manuel Barlett le dijo que era inviable.
Esto me hace pensar que si Barlett hubiera aprobado el impuesto, éste se
hubiera implementado sin importar qué tan lejos o cerca esté el gobernó de Vila
a los yucatecos. – planteó el analista.

– Estoy de acuerdo, aunque también hay que mencionar
que un factor importante es la caída en índices de popularidad que ha sufrido
el gobernador yucateco en estas últimas semanas. Ceder ante la población cuando
tiene encima el costo político del reemplacamiento y de la falta de pagos a
tiempo a trabajadores del gobierno, es mitigar una potencial crisis política a
vísperas de su primer informe de gobierno.

Baltasar Barbolla
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