El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, fue evacuado temporalmente de la prisión de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, el 5 de enero de 2025, tras un intento de asesinato en su contra durante un motín de reclusos.
Según su abogada, Sonia Gabriela Vera, Glas fue trasladado a un lugar no revelado para garantizar su seguridad. Vera responsabilizó al gobierno ecuatoriano por la situación, afirmando que “es el resultado de un Estado que ha condenado a Jorge Glas al peligro, la tortura y la muerte lenta”.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) informó que los incidentes en la prisión fueron parte de una estrategia para desestabilizar el orden y la paz en el país. Tras operaciones de control de armas y explosivos realizadas por las fuerzas armadas, Glas fue retornado a la prisión.
Jorge Glas, quien se desempeñó como vicepresidente durante el gobierno de Rafael Correa, ha sido condenado en múltiples ocasiones por corrupción y enfrenta cargos adicionales relacionados con el mal uso de fondos destinados a la reconstrucción tras el terremoto de 2016 en Manabí.
La situación ha generado preocupación a nivel internacional, con llamados a garantizar la integridad y los derechos humanos de Glas durante su reclusión.