El 5 de septiembre de 2024, un paquete con material explosivo fue enviado al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, en su sede ubicada en el barrio de Palermo, Buenos Aires. El dispositivo explotó al ser manipulado por su secretaria, aunque no provocó heridas de gravedad. Cuatro personas, incluyendo a Pino y su asistente, fueron trasladadas al hospital por precaución debido a la inhalación de humo, pero ninguna resultó lesionada de manera significativa.
El paquete sospechoso, que había sido enviado a nombre de Pino, detonó en su oficina tras ser abierto. Las autoridades activaron un operativo de seguridad en el lugar y la Brigada de Explosivos descartó que un segundo paquete recibido, dirigido al vicepresidente Marcos Pereda Born, tuviera explosivos; contenía un decodificador previamente adquirido.
La Policía de la Ciudad y el juez Daniel Rafecas están investigando el origen del paquete y revisando las cámaras de seguridad para identificar a los responsables. La Sociedad Rural emitió un comunicado asegurando que se activaron los protocolos de seguridad y que no hubo víctimas, mientras las autoridades locales condenaron el atentado. El ministro de Defensa, Luis Petri, expresó en redes sociales su repudio por el ataque, subrayando la gravedad de estos hechos y su impacto en la seguridad del país.