La Revista

Intimidando con el fraude

José Francisco Lopez Vargas
José Francisco Lopez Vargas
Sígueme en redes sociales:

Claroscuro, por: Francisco López Vargas.

Vaya que asustar con el petate del muerto se ha convertido en un
sinónimo que ha usado Andrés Manuel López Obrador, pero ahora quienes antes lo
sentenciaban lo promueven, quienes hoy eran sus opositores se le alían.

La Constitución moral que propone nos argumentan que sería como el
regreso al civismo perdido en una sociedad que ha visto como se desgrana su
estilo de vida dándole paso a las peores prácticas, a las peores actitudes.

Desde 1997 cuando era presidente del PRD, Andrés Manuel dejó muy
claro lo que era su objetivo: reinstalar en el poder a la vieja clase política,
heredera de los caciques de varias partes del país y así fue como se alió con
Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas, y ex gobernador
priista de Michoacán, como lo sería su hijo Lázaro también en esa entidad.

En Campeche, López Obrador hizo candidata a Layda Elena Sansores
San Román, hija de Carlos Sansores Pérez, ex presidente del PRI nacional, ex
gobernador de Campeche y aliado político por años de Víctor Cervera Pacheco,
ambos pupilos de Luis Echeverría Álvarez.

Otro caso evidente es el de Arturo Núñez, gobernador actual de
Tabasco, y destacado priista que no sólo operó desde la subsecretaría de Gobernación
y presidió el IFE sino que fue diputado federal, coordinador de la bancada del
PRI y un priista de primera línea en los gabinetes presidenciales de Carlos
Salinas y Ernesto Zedillo. Hoy está distanciado de López Obrador.

La mejor crónica de lo que pasa en México la hizo el Investigador,
guionista de Paul Leduc, exmiembro del Partido Comunista y
antropólogo de éxito, si es posible combinar en una frase ambos términos. A sus
75 años —cumplidos este martes—, el académico Roger Bartra (Ciudad de México, 1942) sigue siendo
un agudo observador de la realidad mexicana que disecciona en sus libros y columnas.

Tres décadas después de la publicación de su libro La jaula de la
melancolía (1987), donde describía un México envuelto en el nacionalismo
revolucionario que espera a que se abra la puerta de la jaula, Bartra percibe
muchas similitudes con el momento actual. Según él, Donald Trump, Enrique Peña
Nieto, la violencia y el populismo de Andrés Manuel López Obrador pintan un
México decepcionado.

Formado en París, Bartra vivió en EE UU y desde 1971 es
investigador emérito de la Universidad Autónoma de México
(UNAM)
. Hijo de exiliados catalanes, añade ahora el conflicto en la
tierra de sus padres a sus preocupaciones, escribió El País, diario español.

Se le interroga sobre su critica
que la izquierda se haya perdido en sus pequeñas miserias.

En los últimos años, la izquierda ha tenido
una deriva desagradable, responde. Tras la disolución del Partido Comunista,
que era la fuerza más importante de la izquierda —aunque marginal—, comenzó un
proceso que terminó fundando el PRD [Partido de la Revolución Democrática].
Pero la historia del PRD ha sido de enfrentamiento entre muchas tribus,
principalmente entre la populista-cardenista y la socialdemocracia. Eso
evolucionó hacia la ruptura y la fundación de Morena [de López Obrador] por el
sector populista.

¿López Obrador es heredero de esa izquierda?,
se le cuestiona.

López Obrador ha dejado de ser de
izquierdas, y más ahora que ha comenzado un viraje hacia posiciones cercanas al
viejo PRI [Partido Revolucionario Institucional]. Es el PRI previo a [Miguel]
de la Madrid, a [Carlos] Salinas… En cierto sentido es el peor PRI. Un partido
autoritario y represivo que representa el antiguo régimen en su máxima
expresión

En la entrevista, el matutino español le pregunta si ¿El populismo es un problema en México?

Y responde: En América Latina es un
movimiento de salida, en Europa no ha calado y en EEUU se ha impuesto en su
versión más derechista. López Obrador es el ultimo exponente de una ola
populista en América Latina, pero no creo que tenga posibilidad de ganar.

A la pregunta: ¿Y las encuestas que ubican a
López Obrador a la cabeza?, responde que las que conoce están hechas sin
candidatos. Sólo él se ha definido hasta el momento, pero compite con sondeos e
inventos de los periodistas. Hasta que no haya candidatos definidos la
contienda real no habrá comenzado, argumenta en una plática realizada a fines
del año pasado, cuando aún no definían aspirantes los demás partidos.

Y es quizá esa entrevista la que nos dibuja
mejor lo que para en un país desencantado por las políticas públicas, por la
transición democrática que muchos ven fallida porque no concretó en 12 años una
real modernización y democratización del país.

Sin embargo, el argumento del fraude
electoral como lo conocimos ya no es válido. No hay robo de urnas, relleno,
urnas con votos antes de abrir la casilla pero quizá el mejor ingrediente es
que son los ciudadanos los que cuidan el proceso, los que cuentan los votos,
los que definen la elección.

Por ello, la argumentación de López Obrador
de competir en elecciones fraudulentas, en las que se le arrebata el triunfo no
es creíble.

En México las elecciones siguen sin ser
equitativas, pero cuando todos los partidos llegan al gobierno, el argumento de
que sólo gana el PRI se destruye porque prácticamente todos han emulado, sobre
todo cuando llegan al gobierno, los vicios del sistema político mexicano: el
presupuesto utilizado de manera partidista.

Sin embargo, las elecciones modernas de
México han dejado varias lecciones: no basta con tener un buen gobierno para
que gane las elecciones y el caso más obvio podría ser Querétaro donde el
mandato de José Calzada, calificado con excelentes adjetivos, no fue suficiente
para ratificar el triunfo de su partido. En Querétaro no hubo fraude, como lo
ha habido en las elecciones recientes del país.

Precisamente por ello se tomó como una amenaza
volver a hablar de perder por “fraude” y retirarse sin detener al “tigre”, esa
masa de ciudadanos inconformes.

En el México del siglo XX, los gobiernos no
ganan con más del 30 por ciento de los votos, precisamente por ellos tienen el
rechazo del 70 por ciento de los mexicanos. De ganar con esos índices, México
tendrá un nuevo gobierno que no representa a una mayoría, menos a todos…

José Francisco Lopez Vargas
José Francisco Lopez Vargas
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Artículo anterior
Artículo siguiente
- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último