Tropas israelíes localizaron a los sospechosos por una emboscada que sufrió una familia esta semana en Cisjordania y mataron al hombre que disparó en el ataque en un tiroteo el miércoles por la mañana, según anunció el Ejército.
En el ataque del 1 de julio murió Miki Mark, de 48 años, padre de 10 hijos. Su esposa y dos hijos adolescentes resultaron heridos. El ejército envió tropas a la zona tras el ataque para dar con los responsables, en la mayor operación lanzada en el territorio en dos años. Israel también prometió tomar medidas sin precedentes para atrapar a los asesinos.
El ejército anunció el miércoles que tras casi un mes buscando a los responsables, las tropas habían cercado a la célula de Hamas que preparó la emboscada. Soldados israelíes rodearon una casa cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón, donde se ocultaba el grupo, y les instaron a rendirse.
Un palestino que se cree fue el tirador que mato a Mark murió en el tiroteo antes del amanecer. En su cuerpo se encontraron armas, dijo el ejército, que anunció la detención de tres personas. Uno de los detenidos pertenecía a las fuerzas oficiales de seguridad palestinas.
Desde mediados de septiembre se han producido ataques palestinos con armas blancas, disparos y automóviles contra civiles y fuerzas de seguridad, en los que murieron 34 israelíes y dos estadounidenses de visita en la región.
En ese mismo periodo han muerto 200 palestinos, la mayoría a manos de fuerzas israelíes o, en algunos casos, civiles armados. Israel considera agresores a la mayoría de esos palestinos fallecidos, mientras que los demás murieron en enfrentamientos con fuerzas israelíes.
Israel afirma que la violencia está alimentada por una campaña palestina de mentiras e incitación, junto con glorificación de los ataques en medios sociales. Los palestinos atribuyen la violencia a la frustración de casi cinco décadas de gobierno palestino en un territorio que reclaman para formar un estado.
