El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, ha instruido a su departamento para iniciar los preparativos destinados a aplicar la soberanía israelí sobre los asentamientos en la Ribera Occidental. Esta decisión surge a raíz de la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la cual, según Smotrich, “trae una oportunidad importante para el Estado de Israel”.
La Ribera Occidental, territorio que Israel tomó de Jordania en 1967, permanece bajo ocupación israelí según el derecho internacional. Los Acuerdos de Oslo, firmados en la década de 1990, dividieron la región en tres áreas con distintos niveles de control israelí y palestino. Actualmente, alrededor de medio millón de ciudadanos israelíes residen en asentamientos dentro de este territorio.
Smotrich también expresó su intención de liderar una resolución gubernamental para trabajar en conjunto con la próxima administración estadounidense y la comunidad internacional en el reconocimiento de esta soberanía. Durante su primer mandato, Donald Trump promovió acciones significativas en apoyo a Israel, incluyendo el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén y el reconocimiento de Jerusalén como su capital, así como de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante estos desarrollos. El máximo diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó la presión del ministro israelí, argumentando que socava el derecho internacional y viola los derechos de los palestinos. “Condeno inequívocamente el llamado del ministro Smotrich a ‘aplicar la soberanía’ en la Ribera Occidental, un claro paso hacia la anexión ilegal”, afirmó Borrell en una publicación en X.
La posible anexión de la Ribera Occidental por parte de Israel podría tener implicaciones significativas para la estabilidad de la región y el futuro de las relaciones israelo-palestinas.
