En un emocionante encuentro disputado en Las Vegas, los New York Knicks se consagraron campeones de la NBA Cup 2025 al vencer por 124-113 a los San Antonio Spurs, en un duelo que combinó intensidad, remontadas y destacadas actuaciones individuales. Jalen Brunson fue el protagonista principal al ser nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la final tras anotar 25 puntos, liderando una remontada clave para el conjunto neoyorquino.
OG Anunoby fue el máximo anotador de los Knicks con 28 puntos, mientras que Karl-Anthony Towns contribuyó con 16 unidades y 11 rebotes, pese a lidiar con una lesión en la pantorrilla que lo obligó a abandonar la cancha en varios momentos del partido. La transmisión oficial confirmó la dolencia, aunque el jugador regresó en el último cuarto.
El dominio de Nueva York se hizo evidente en la pintura, superando a los Spurs en rebotes por 59-42. Mitchell Robinson fue fundamental en este aspecto al capturar 15 rebotes, incluidos 10 ofensivos. Esto le otorgó a los Knicks una ventaja de 56-44 en puntos en la zona pintada.
A pesar del control del ritmo por parte de los Spurs en buena parte del encuentro, el equipo texano no logró despegarse en el marcador. Según lo descrito, “la quinteta neoyorquina ganó el torneo tras vencer a unos Spurs que, pese a manejar el ritmo del juego, no pudieron despegarse de unos Knicks con notable espíritu combativo”. La reacción definitiva de Nueva York llegó con una racha de 13-1 al final del tercer cuarto, con la que revirtieron el marcador para colocarse 100-95, una ventaja que no volvieron a ceder.
Por los Spurs, Dylan Harper lideró la ofensiva con 21 puntos, seguido de Victor Wembanyama con 18 y De’Aaron Fox con 16. Sin embargo, no fue suficiente para contener el empuje final de los neoyorquinos.
Este título representa un nuevo logro para los Knicks, que ahora podrán colgar una nueva pancarta en el Madison Square Garden junto a la de su último campeonato de la NBA, obtenido en 1973. Además, se destaca la experiencia ganadora de varias de sus figuras, como Josh Hart, Mikal Bridges y el propio Brunson, quienes ya habían saboreado el éxito en el baloncesto universitario con Villanova.
El campeonato también tuvo una recompensa económica significativa: cada jugador con contrato estándar recibió un bono de 318,560 dólares por la victoria, alcanzando un total de 530,933 dólares solo por haber llegado a la final.
Cabe destacar que este partido no afecta la clasificación general de la temporada, por lo que ambos equipos mantienen un récord de 18-7, posicionándose en la cima de sus respectivas divisiones. A nivel histórico, llegar a la final de la NBA Cup ha demostrado ser un buen presagio, ya que los cuatro finalistas anteriores también avanzaron a los playoffs en sus respectivas temporadas.
La actuación de los Knicks y, en particular, la de Jalen Brunson, refuerza las esperanzas del equipo de Nueva York de tener una participación destacada en las Finales de la NBA, en una Conferencia Este que se percibe como menos competitiva en comparación con el Oeste.
