Este sábado el rejoneador en ciernes Javier Funtanet realizó una faena de inspiración y arte en la cual empieza a rendir frutos la intensa preparación que junto con su cuadra ha sostenido en los recientes seis meses. Ello, durante un festival privado que se realizó en un cortijo en el Estado de México.
A Javi Funtanet le correspondió un ejemplar de la ganadería Marrón al que toreó en una comunión perfecta con cada corcel que montó. Al disfrutar del toreo, provocó la emoción del público que estuvo presente bajo las disposiciones de la nueva normalidad, dada la prevalencia de medidas sanitarias por el Covid-19 en el país.
Con lucimiento recibió al astado y le clavó un primer fierro. Cambió de cabalgadura para realizar varios quiebros al colocar las banderillas. Empleó luego otro corcel para redondear la faena con lances milimétricos. Lo despachó con seguridad y en cuanto dobló.
El joven rejoneador, sabedor de la importante labor que había ejecutado, de inmediato se encaminó y se fundió en un emotivo abrazo, con su padre que con discreción había presenciado la actuación del menor de sus hijos toreros.
Con ello, este rejoneador de dinastía continúa avanzando con paso firme en la reactivación de actividades en tierras mexicanas.
FOTOS: PRENSA JAVIER FUNTANET.