El 20 de noviembre de 2024, José Antonio Ibarra fue declarado culpable del asesinato de Laken Riley, estudiante de enfermería de la Universidad de Georgia, ocurrido a principios de este año mientras ella corría en el campus universitario.
El juez encontró a Ibarra culpable de todos los cargos presentados en su contra, incluyendo homicidio con malicia, homicidio grave, secuestro con daño corporal, agresión agravada con intención de violación, encarcelamiento falso, obstrucción de una llamada de emergencia y ocultamiento de la muerte de otra persona.
Durante el juicio, la fiscal Sheila Ross argumentó que Ibarra atacó a Riley con la intención de matarla, utilizando una roca para infligirle heridas mortales en la cabeza y asfixiándola. El médico forense confirmó que la causa de la muerte fue una combinación de traumatismo contundente y asfixia.
La defensa de Ibarra sostuvo que las pruebas eran circunstanciales y que no había evidencia directa que lo vinculara con el crimen. Sin embargo, el juez consideró que las pruebas presentadas por la fiscalía eran suficientes para establecer su culpabilidad más allá de toda duda razonable.
La sentencia de Ibarra está programada para la próxima semana, donde se determinará la pena que deberá cumplir por los delitos cometidos.