El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su intención de nombrar a Kashyap “Kash” Patel como próximo director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), en sustitución de Christopher Wray, quien fue designado por el propio Trump en 2017. Este nombramiento, que requiere confirmación del Senado, ha generado controversia debido a las posturas de Patel respecto a la agencia.
Patel, abogado y exfuncionario de la administración Trump, es conocido por su lealtad al presidente y por sus críticas al “estado profundo”. Durante su carrera, ha ocupado cargos en el Departamento de Defensa, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y el Consejo de Seguridad Nacional. Además, ha abogado por reformas significativas dentro del FBI, incluyendo la eliminación de su función de inteligencia y la reestructuración de su personal.
En su anuncio a través de la red social Truth, Trump describió a Patel como “un abogado brillante, investigador y luchador de ‘Estados Unidos primero’ que ha dedicado su carrera a exponer la corrupción, defender la justicia y proteger al pueblo estadounidense”.
La posible designación de Patel ha suscitado preocupaciones entre exfuncionarios del FBI y legisladores, quienes temen que su liderazgo pueda politizar la agencia y afectar su independencia. Andrew McCabe, exsubdirector del FBI, expresó que “poner a alguien como Kash Patel en la posición de director del FBI es, creo, extremadamente peligroso”.
Este movimiento se enmarca en los esfuerzos de Trump por reorganizar las agencias de seguridad e inteligencia del gobierno, priorizando a aliados cercanos y buscando implementar cambios estructurales significativos. La confirmación de Patel dependerá del Senado, donde se anticipa un intenso debate sobre su idoneidad para el cargo.