Un supuesto extremista que estaba retenido en una comisaría en el oeste de Kenia se hizo con un arma y disparó a varios agentes de policía, matando a cuatro, en un suceso que llevó a una toma de rehenes, según dijo el jueves un oficial de policía.
Se movilizaron comandos de policía para rescatar a los otros prisioneros del interior de la comisaría y poner fin a la crisis, explicó el jefe de la policía, Joseph Boinnet.
“Sus intentos de escapar se vieron frustrados por la rápida llegada de otros agentes”, agregó Boinnet.
Un periodista de The Associated Press presente en el lugar de los hechos dijo que se escucharon disparos después de que al policía entró al inmueble, y dos escuelas próximas cerraron y sus alumnos fueron evacuados.
Entre los fallecidos estaba el jefe del puesto, explicó Wilson Wanyanga, comisario del condado de West Pokot.
Kenia está intentando controlar un creciente extremismo influenciado por el grupo Al Shabab, afiliado a Al Qaeda y con sede en la vecina Somalia. El grupo extremista Estado Islámico también surge como una amenaza después de que las autoridades dijeron que decenas de jóvenes keniatas fueron recluidos por la milicia radical.
Al Shabab perpetró numerosos ataques en Kenia desde 2011 y alega que responde al despliegue de soldados keniatas en Somalia para luchar contra los radicales.
Boinnet dijo antes el jueves que miembros de Al Shabab atacaron una comisaría de policía en una región costera del país pero agentes frenaron la ofensiva, en la que falleció un insurgente.