El 13 de septiembre de 2024, Corea del Norte sorprendió al mundo al divulgar por primera vez imágenes de una de sus instalaciones de enriquecimiento de uranio, un paso clave en la fabricación de armas nucleares. Durante una visita a la planta, el líder norcoreano Kim Jong-un expresó su satisfacción con los avances en la capacidad técnica del país, ordenando un aumento en la producción de uranio apto para armas.
Las imágenes, difundidas por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), mostraron a Kim recorriendo un centro repleto de maquinaria especializada para enriquecer uranio. Aunque la ubicación exacta de la planta no fue revelada, las fotos y los informes subrayan la determinación del régimen de aumentar exponencialmente su arsenal nuclear. Esta revelación se produce en un contexto de creciente tensión en la península coreana y de fortalecimiento de los lazos entre Corea del Norte y Rusia.
El uranio enriquecido es un componente esencial para la fabricación de ojivas nucleares, lo que aumenta las preocupaciones de la comunidad internacional. Analistas sugieren que la exposición pública de estas instalaciones podría ser un mensaje de Pyongyang para que el mundo reconozca su estatus como potencia nuclear, a pesar de las sanciones impuestas por Naciones Unidas. “Al mostrar sus capacidades de enriquecimiento de uranio, Corea del Norte deja claro que su programa nuclear es irreversible”, comentó el experto Leif-Eric Easley.
La respuesta de Corea del Sur no se hizo esperar, condenando enérgicamente los planes del Norte y advirtiendo que cualquier provocación nuclear será respondida con contundencia. A medida que Corea del Norte continúa perfeccionando su tecnología nuclear, la comunidad internacional sigue observando con preocupación la creciente amenaza que esto representa para la estabilidad regional.
