La Armada de Estados Unidos ha desplegado el destructor USS Spruance en la frontera sur del país, con el objetivo de reforzar las operaciones militares destinadas a combatir actividades ilícitas como el tráfico de armas y la inmigración ilegal. Este buque se une al USS Gravely, que fue enviado a la misma zona el fin de semana anterior.
El USS Spruance, un destructor de misiles guiados de la clase Arleigh Burke, partió de la base naval de San Diego para apoyar los esfuerzos de “restaurar la integridad territorial” en la frontera sur de Estados Unidos. Según el Comando Norte de Estados Unidos, esta misión contribuirá a la lucha contra el terrorismo marítimo, la proliferación de armas y otros delitos transnacionales.
Ambos destructores, el USS Spruance y el USS Gravely, cuentan con una amplia capacidad de fuego y sistemas avanzados de guerra electrónica. Previamente, participaron en operaciones en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, donde enfrentaron misiles y drones lanzados por los rebeldes hutíes en Yemen.
El despliegue de estos buques forma parte de una estrategia más amplia del Pentágono para fortalecer la seguridad fronteriza y combatir el tráfico de drogas, en respuesta a órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump. El general Gregory Guillot, comandante del Comando Norte de EE.UU., señaló que la presencia del USS Spruance “aporta capacidad adicional y amplía la geografía de las capacidades militares únicas que trabajan con el Departamento de Seguridad Nacional”.
Esta medida subraya el compromiso del gobierno estadounidense en intensificar los esfuerzos para controlar la inmigración ilegal y otras actividades ilícitas en la frontera con México.