Especial / La Revista
Como
todo lo que hace el Ejército la obra estará blindada
para que nadie sepa costos, compras, contratos, etcétera. La corrupción será
sin duda el enemigo a vencer.
Por
cierto, a ver si la profeasesora de Huacho Díaz
que suele armar líos contra las autoridades panistas exigiendo transparencia,
consultas públicas y que los datos sean abiertos, exige ahora que los soldados
transparenten sus obras.
Tremenda
borrachera se costeó en una céntrica cantina de esta ciudad,
justo horas antes que llegue el secretario de la Defensa a mostrarle al
gobernador lo que harán en el parque de La Plancha, al calor del famoso tren
maya. Casi $10 mil pesos fue la cuenta de puros tragos de unos cinco
contratistas… de aspecto fuereño.
Muy
enojados se quedaron los vecinos de la zona de la plancha
al corroborar que el proyecto del parque es obra de Militares y el gobernador
ni siquiera se tomó el trabajo de invitar a los miembros de la asociación que
ha pugnado por el parque. Es más, ni siquiera mencionaron la larga lucha que
dieron los promotores.
Claro
se entiende que los militares harán todo y no le tomaron parecer ni a la Comuna
y menos al gobernador. Don Renán ni siquiera se paró por
ese lugar. Y se da por descontado que la oficina de don Federico Sauri en la
Comuna, no recibirá ninguna solicitud de permiso de construcción y mucho menos
presentarán los documentos que le exigen a los demás ciudadanos. Nada de
impacto ambiental, o impacto vial… en
todo caso ¿será que el Ayuntamiento de Mérida se atreva a mostrar el
expediente? Transparentar toda la obra pues.
Las
presiones del notario del presidente —de nombre Adán
Augusto—, hacia senadores del PRI, PAN, PRD y MC a fin de que voten a favor de
ampliar el plazo para que la guardia nacional permanezca hasta el 2028 en las
calles del país, fueron de tal grado que poco faltó para lograr satisfacer el
capricho del presidente. Pero la pregunta es ¿cuántos millones de pesos
hicieron falta para tener los votos necesarios? Quizá Muchos…muchísimos… tantos
que hoy equivalen a los cañonazos de antaño, que movían voluntades de los
políticos.
El
repudio a Alito Moreno es tan pero tan grande como la plaga de mosquitos que
invade a Mérida luego de las fuertes lluvias que han
caído. Si hubiera algo de orden, el gobernador Vila (responsable de la campaña
contra los mosquitos) ya habría ordenado el cese del secretario de Salud o
mínimo del encerrado de Vectores o como se llame, el área respectiva.
Otra
vez le tocan los aplausos al buen Huacho Díaz Mena
por la sencilla razón de que en su momento él fue el panista sacrificado para
privilegiar una curul para Raúl Paz a quien tuvieron que “bajar” de la
candidatura municipal cuando surgió el escándalo de la modelo Montana (que a la
postre le costó su matrimonio) para volverlo senador, cargo que ya tenía en la
bolsa el hoy súperdelegado morenista. Quién iba a decir que ya son casi
compañeros de partido.
No
íbamos a tocar el tema del sismo en la ciudad de México
y en otros estados del país pero nos acordamos que el presidente López Obrador
—con la anuencia del pueblo que lo apoya— canceló el Fonden y eso significa que
no habrá un peso para ayudar a los damnificados. Así que mejor rásquense como
puedan porque sin duda esos miles de damnificados apoyaron con su silencio
—como todo el país— esa medida del mandatario.
Un
desastre la vialidad de muchas avenidas meridanas pero
las campeonas son las calles que tienen ciclovia. Una pesadilla.
Carta
Abierta al Gobernador y al Alcalde:
Estimados Licenciados Vila y Barrera; Si no les va a
servir nunca más a los empresarios, que mejor rellenen el carril subterráneo de
la carretera a Progreso que se usó para crear una entrada al estacionamiento
subterráneo de la plaza Harbor. O sea que don Emilio y socios se lo devuelvan a
la ciudad. Es una pena que vayan a inaugurar el Consulado Americano y eso nadie
lo resuelva.
