Especial / La Revista
Para
nadie es un secreto que el presidente no concluirá su gestión sin
antes cobrar venganza contra su peor enemigo: pronto, según lo que se
vislumbra, destruirá al Instituto Nacional Electoral para cerrar con “broche de
cobre” su gestión totalmente retardataria y autocrática.
Su plan de demoler al INE abarca alguna de las 3
maneras que tiene para hacerlo. La primera es la complicada pero no por ello
deja de ser probable; intentará imponer una reforma electoral con sus aliados
en el Congreso (el PRI de Alito) mediante la cual pueda hacerlo a su manera,
creando otro organismo y desapareciendo todo lo actual. Demolición total basada
en un proyecto del comunista-marxista-leninista (que come en restaurantes
carísimos) Pablo Gómez. Le faltan los votos pero ya está por obtenerlos.
La segunda forma de destruir al INE es casi un hecho:
el peje tabasqueño impondrá dos nuevos consejeros que estarán a su servicio,
que se suman a otros 3 que ya tiene él ahí adentro, copados a tal grado que
llegado el momento podrían influir en el seno del organismo en las decisiones
que tome el consejo, logrando una mayoría muy provechosa para el partido de
AMLO. Es inevitable que el presidente logre este cometido porque la ley lo
faculta a participar en este cambio vía su partido Morena que va a mayoritear
la decisión. La oposición no podrá hacer nada.
La tercera forma de destruir al INE es una decisión
prácticamente tomada este mismo año, pero con efectos en 2023 y es recortarle
todo el dinero posible al organismo electoral, estrangularlo se dice, de manera
que no pueda realizar su trabajo, se le dificulte ser el buen árbitro que ha
sido y ponerle piedras en el camino.
Según la oposición, “López Obrador tiene todas las de
ganar en su sucio y repugnante propósito de acabar con la democracia mexicana
para instalarnos una dictadura que simulará elecciones como pasa en Venezuela y
en otros países, donde los gobiernos populistas ya no dejan el poder.
No se entiende por qué el partido Morena quiera
destruir a un organismo mediante el cual está ganando elecciones por todo el
país, y pretenda fabricar otro para manejarlo a su antojo. De verdad que el
presidente es un dechado de… inquietudes.
Con
la ilegal intervención de Rosario Piedra, la que hoy funge como
presidenta de la CNDH, cargo que realmente no obtuvo, se confirmó que el
organismo vive un lamentable desempeño al ponerse como tapete de piso del
presidente. La señora Piedra hunde en el fango, en el lodo de un chiquero, el
apellido de su madre que se volvería a morir de ver a su hija de rodillas ante
López Obrador.
Es triste que la señora se asuma como empleada del
peje pero a la vez, su conducta muestra lo que sería del INE si es que el peje
llega a cumplir su obscecado capricho de destruirlo.
Total que contra lo que significa su cargo, ella se
volvió enemiga del pueblo pues busca demoler la democracia. En lo que se ha
convertido esta abyecta empleada del peje.
Ni
tardos ni perezozos los carroñeros de Morena y sus nuevos aliados del PRI en
Yucatán comenzaron a abanicar críticas contra el gobierno del
Estado por el incendio del teatro José Peón Contreras ocurrido hace unos días.
En alguna página se leyó que el incendio fue por falta
de mantenimiento y alguien precisó que fue en un gobierno priísta (el de
Zapata) cuando se remodeló apenas.
Pero lo que más llamó la atención, es la urgente
opinión —más rápida que los bomberos— de una persona que trabajó en el área y
que salió a repartir culpas contra el gobierno… y todo porque que salió tan
peleada con la administración actual que apenas puede les da un machucón. De
inmediato salieron del closet sus muertitos…a reclamarle varios artistas que no
fueron favorecidos en su gestión.
Todo
está listo para que Joaquín Díaz Mena —súper delegado de Bienestar— sea ungido
como candidato de Andrés Manuel López Obrador a la gubernatura
de Yucatán, según nos adelantan a esta columna unos amigos de Morena.
“Todo está listo, no será ni Verónica, ni Ramírez
Marín y menos Rogerio el trovador” —nos confió la fuente, en un encuentro
inesperado ocurrido en algún bar Meridano.
¿AMLO sabe esto? —preguntamos.
—Pues claro que lo sabe, hace poco lo hablaron (él y
Huacho) y solo es cosa de que los tiempos del movimiento lleguen a su cúspide
para que se comience a filtrar a la militancia pero ya como un hecho.
—Nada de arribistas ni tránsfugas, trapecistas y
chapulines que huyen del PRI y del PAN para salvarse dentro de Morena —confió a
esta columna el morenista fundador.
Y no obstante eso, según parece, la alianza con el
candidato Mauricio Sahuí también va viento en popa, perfilando al priísta como
candidato pero en la alcaldía de la ciudad de Mérida.
El senador Ramírez Marín según nos aclaran, no figura
en esos planes al menos, no al interior de Morena. En cambio el ex candidato
Sahuí si sumará su capital político y sus votos a la silla por la alcaldía de
Mérida. Ah por cierto, nos aclaran que tampoco Raúl Paz, y la señora Camino
menos.
¿Y con Mario Peraza que harán? —cuestionamos.
—Ese es un tipo que tiramos a loco siempre —dijo una
fuente. No pasarán de amenazar con sus quejas.
A menos que quieran enfrentarse a AMLO. Con refrendar un cargo se aquieta
porque su larga cola siempre le gana en el curriculum. Veremos.
Los
panistas andaban felices celebrando sus elecciones de consejeros cuando
el salón de fiestas donde estaban reunidos, retumbó a todo lo que da:
“Gobernador! ¡Gobernador!, ¡Gobernador! Y no fueron gritos a Mauricio Vila
—ausente del evento—, sino cuando presentaron a Renán Barrera el alcalde de
Mérida. Muchos oyeron ese griterío y opinaron que “este arroz ya se coció”.
Qué
tal de escándalos arma Fernández Noroña
por donde pasa: ahora se le vio metido en un supermercado
cariiiisiimo —como buen comunista— donde venden puros delicatessens y ahí lo
encaró una clienta que con justa razón, le restregó su incongruencia al
proclamar como una virtud tener que ser pobre como hace López Obrador… y ellos
fustigan a los ricos. Se sobreentiende
que con su dinero Noroña puede hacer lo que quiera pero lo que no encaja es que
él se la pase atacando a los que tienen “privilegios” por tener dinero y él
esté exactamente en el mismo caso, solo que usa el clasismo como arma para
atacar a sus opositores.
Noroña es una persona que sale a diario en vídeos de
YouTube para incitar odios y divisiones, entre ricos y pobres, con discursos a
base de mentiras y de falsas premisas —versiones fabricadas por él— fustigando
a medio mundo por precisamente vivir con lujos, tal como él vive yendo a Nueva
York todas las navidades, viajando en primera clase y siempre gorreando el
internet en las salas VIP de los mejores aeropuertos. Pero con eso son felices los electores
morenistas que ya hasta lo tienen en el tercer lugar de las encuestas, según
él.
Partida
de loquitos resultaron ser un trío de arquitectos que
solicitan ser tomados en cuenta en torno al proyecto del corredor gastronómico
que anunciaron el gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida hace una
semana, obra que se construiría en la calle 60 de la Plaza Grande a Santa Ana y
de ahí sobre la calle 47 hasta el que será el parque de la Plancha.
El más rijoso del trío resultó ser un dirigente de un
sindicato del INAH que por lo visto está muy enojado porque “no ha visto claro”
en torno a este proyecto urbanístico. Como buen sujeto ligado a esa dependencia
federal, siempre quieren una “gratificación” por firmar.
El
colmo de la abyección es el vídeo de un cronista de la ciudad proclamando al
jefe de la policía Luis Saidén como un santo patrono más
al que se encomiendan los yucatecos. Siguen reduciendo la seguridad que impera
en Yucatán a la actuación de una sola persona cuando que es un conjunto de
situaciones que, por cierto, se están acabando, como la cantidad de gente que
habita en el estado y la enorme pobreza que domina a la mayoría de sus
habitantes. Aquí no hay dinero ni para comprar la mota, los sueldos de miseria
que pagan los patrones yucatecos, son en buena medida los causantes indirectos
de esa “seguridad”. Hasta el calor abona para la seguridad en el estado. Se
habían visto genuflexiones pero esto se llama de otra forma.
¡San Luis Felipe… ja ja ja! Si supieran que para estar
ahí no puedes ser ningún santo.
