Especial/La Revista
Tremendo
desastre se preparó en la víspera del 4º informe del Gobernador del Estado
de un llamado “movimiento hormiga” que mueven varios partidos de oposición al
gobierno de Yucatán sin que lo sepan sus mismos simpatizantes, quienes son
utilizados para presionar con los temas de supuestos inconformes con la ley del
Isstey, grupo detrás del cual está obviamente el partido de López Obrador. Los
miembros de este movimiento lo niegan pero el trasfondo es político, digan lo
que digan y mientan lo que mientan.
Son varios frentes que le han abierto al gobernador
Mauricio Vila y todos provienen del mismo bando del político tabasqueño quien
cada que viene le pasa el brazo encima al yucateco como midiéndole la espalda
donde le meterá la puñalada. Hay quienes lo ven de otro modo: que en realidad
AMLO le acaricia el lomo como a las reses antes de enviarlas al matadero.
Por
cierto, el pasado 8 de enero se cumplieron 4 años
de que la contralora estatal Lizbeth Basto Avilés, dijo que en los 1938
procesos de carpetas de entrega-recepción entre secretarios, direcciones
generales, direcciones y departamentos del Ejecutivo, así como entidades
descentralizadas y organismos desconcentrados, se encontraron irregularidades
financieras, sobre todo en las secretarías de Salud (SSY), de Educación (Segey)
y de Administración y Finanzas (SAF). Tras esos 4 años no ha pasado
absolutamente nada y el gobernador Vila nunca jamás procedió contra su
antecesor y si por el contrario, ahora lo tiene encima adueñado de Morena en
Yucatán y listo para mostrarle cómo se ejerce el poder a la hora de proceder
contra un antecesor.
La
ostentosa presentación en sociedad de un parque en la ciudad de Mérida
—si otra vez en el norte— confirmó que en el PAN, en el gobierno del Estado
pero sobretodo en el Ayuntamiento, no han entendido nada de lo que todos los
días hace más exitoso al presidente López Obrador. O cuando menos, que es lo
que pese a su mal gobierno y sus peores resultados lo mantiene arriba en las
encuestas.
Mientras en el discurso del político tabasqueño
siempre se incluye todo aquello que la gente quiere escuchar, en el caso de
Mérida no tienen la menor idea —o al menos parece que les vale— de lo que es la
aspiración de la gente, sobre todo en las zonas más afectadas por la pobreza en
la capital yucateca.
Total que el evento con show de luces y batucada
volvió a confirmar que los panistas en el poder municipal están muy lejos de
interpretar lo que es el sentir social —de la masa popular— pero, principalmente,
salen a mostrar con lujo de arrogancia nuevas obras que les restarán votos y
mucho dinero a las arcas municipales. Obvio se los van a cobrar en la campaña
pero ellos se ponen de pechito.
En
vez de anunciar un plan integral de rescate de parques abandonados
como los muchos que tiene Altabrisa y colonias circunvecinas, de reparación de
sus calles, algunas ya con enormes huecos, y arreglar cuando menos la vista de
los ene mil terrenos baldíos, salen con sus poses aspiracionistas de querer un
parque como los de Chicago o de Nueva York sin tomar en cuenta las condiciones
de deterioro que rodean a la ciudad. Pero bueno, allá ellos, se les olvida que
César Bojórquez perdió la ciudad cuando mejor iluminada y pavimentada estaba,
sin graves problemas sociales y no como ahora cuando el horno no está para
bollos.
Por cierto se escuchó al gobernador decirle al alcalde
que no haga caso a las críticas ya que solo al que no hace nada, no le reclaman
nada. Remal consejo: ya se debe estar creyendo el señor Vila que está
trabajando mucho.
El
presidente López Obrador se burló de pies a cabeza de sus homólogos de EEUU y
Canadá a los que llevó y trajo por donde él quiso, sin que
ellos lograsen salir en defensa de los muchos afectados que hay por el actuar
del mexicano. Son numerosas las empresas extranjeras que son perjudicadas por
la obstinación de AMLO y su falta de respeto al Tratado comercial. El saldo de
la visita lo veremos más adelante cuando ya tengan que llegar a paneles de
controversia y todos nos enteremos que no les hacen caso a los inversionistas y
que además los bloquean en sus negocios. Pronto… muy pronto, todo se sabrá.
Muy
mal el actuar del alcalde Pedro Couoh que ha perdido el piso
allá en su tierra Tizimín donde protagonizó todo lujo de abuso de poder y
exceso de fuerza, al causarle daños a un vehículo con un caballo que montaba su
hijo y pretender culpar al vecino. Total que le salió su verdadero yo y la
persona afectada lo fue a denunciar ante la Fiscalía del Estado. El alcalde
panista le quitó hasta el auto. A ver si el gobernador resuelve en favor del
ciudadano afectado al que tienen amenazado por una turba de policías municipales
que obedecen al edil.
Vaya
que eso de perder el empleo en el lado oscuro te abre las
puertas en la Comuna o cuando menos en la campaña paralela… lo mismo que haber
estado del lado del enemigo número uno de Renán, es suficiente para que den
trabajo. Ojalá no sean caballos de Troya.
Los
soldados en el metro son la excusa perfecta para que los
errores de la Sheimbau por la falta de mantenimiento (por ahorrar dinero del
presupuesto y luego devolverlo al peje para agradarlo) queden cubiertos y se
disimulen, al tiempo que se culpa a “algún enemigo” imaginario.
La llegada de la Guardia Nacional es para “inventar”
que hay un “compló” para dar a entender que hay sabotaje.
La intención de meter a 6,000 soldados a las
estaciones del metro es porque la señora jefa de gobierno intenta desviar la
atención y en el lenguaje de la comunicación política que manipula a la
perfección el presidente, se busca hacerle creer a sus pobres seguidores que
ella no tiene la culpa.
Mientras
en otros estados hacen falta soldados para combatir a los criminales,
el señor López Obrador se vuelve a burlar de los mexicanos para darles atole
con el dedo. Lo más increíble es que su popularidad sigue subiendo. Mientras
más errores comete, mejor le va. Primero los pobres con mucho dinero del
presupuesto, sirve de mucho.
Con
un desayuno que se supone gayazeó en el Club Libanés,
un tal angelito levantó otra vez molestias del partido Morena ahora porque se
le antojó aspirar a la gubernatura de Yucatán y así volverse otro más de los
aspirantes. No cabe duda que esta desperado y con tal de que le den un hueso,
es capaz hasta de hacer el ridículo.
