Atribuyen
a don Jesús Reyes Heroles la frase
de que “en política, frecuentemente, la forma es fondo” en
alusión a que generalmente cuenta más la apariencia y el entorno que se deja ver,
que llegar al tema central de algún asunto. Esto viene muy bien a colación por
un hecho ocurrido la semana pasada que sirvió para abrir toda clase de
especulaciones, la mayoría cercanas a la realidad y otras tantas, muy alejadas
de la razón.
Nos
referimos en concreto al desayuno
“armado”, para la fotografía, de tres políticos yucatecos en un restaurante
de lujo en el puerto de Progreso, que puso al descubierto las segundas
intenciones con que se piensa movilizar al priismo yucateco: con señales
aproximadas, poco claras y confusas. Muy al estilo de la tenebra con que se
mueven los viejos mafiosos.
Dejarse
ver en el segundo restaurante más caro
del malecón de Progreso, sentados en la primera mesa de terraza alta y
junto a la entrada, evidencia, sin duda, la primigenia intención de hacerse
notar. Sin embargo, la sospecha se confirma cuando se sienta a un propio
colaborador a tomar fotografías desde afuera y desde adentro, que luego se
enviarían a medios con una pequeña explicación, para con ello, no dejar nada a
la casualidad. Querian que se sepa: “estos 3 se reunieron y además en el
puerto”.
Se
trata del encuentro de los legisladores Pablo
Gamboa Miner y Jorge Carlos Ramírez
Marín con el ex gobernador Rolando
Zapata Bello, ni más ni menos que en Crabster, donde se sirve uno de los
desayunos más sensacionales, el “Omelette Progreso”, que para las bases tricolors,
no sobra explicarles, no es otra cosa que una tortilla de huevo rellena de
queso manchego bañada con salsa de lagosta, camarones salteados al mojo de ajo
y papas cambray… muy digna de los más exquisitos paladares, alejados del
consumo popular.
De
lo que trataron los rimbombantes priístas se especula, desde temas nacionales
como la sucesión de Alejandro Moreno,
líder tricolor, hasta el futuro local de su partido y las elecciones del Estado
de México, donde se supone el PRI tiene sus raíces y cimientos. No creemos que
se hayan reunido para ponerse de acuerdo y dejar ir solo a Renán Barrera, por la gubernatura ni mucho menos que el motivo sea
ungir a Mauricio Sahuí en alguna
alianza in pectore… como se empieza
a dibujar. Es más no deben haber hablado ni del Verde ni de Morena… ¡para
nada!
A la larga lista de
frentes abiertos que tiene el PAN en el poder, se
unió el tema de un nuevo autobús eléctrico para pasajeros que usaría rieles y
también las calles, el cual se supone estará en su etapa final, en pleno
proceso electoral cuando estará supuestamente ya avanzado, pero que todos
sabemos será una obra llena de prisas y sobretodo de problemas, seguramente.
Justo cuando menos deben abrirse heridas y menos sepultar capitales políticos.
Y
es que a esa estela de malas decisiones,
ocurrencias y protagonismos que suelen caracterizar a los panistas, hay que
sumar que antes se abrieron grandes heridas con las ciclovías que enfrentaron a
cientos de vecinos de muchas colonias donde les prohibieron usar el frente de
sus propiedades, bajo amenaza constante de multas de la SSP. Son muchos los
negocios que cerraron porque se les prohibió que se paren autos en varias
avenidas donde las bicicletas tienen preferencia, aún cuando pase una o dos,
cada día.
Cerrar el paseo de
Montejo y dificultarle el tránsito a miles de
guiadores llenarlo de boyas amarillas, construirle unas jardineras que además,
con toda grosería y mañosidad se hicieron precisamente para impedir la libre
vialidad para obligar a ir a vuelta de rueda, cancelando la única circulación
fluida que había en la ciudad, causaron un enojo en miles de electores, que aún
no se ha visto en las urnas.
El
otro frente abierto que enoja y distancia a la autoridad con los vecinos
meridanos, se llama gasoducto y
corre por varias cuadras de la ciudad causando molestia pero sobretodo miedo
entre los pobladores. Eso de que te impidan estacionar frente a su casa, ya es
molesto pero que además te excaven una zanja frente al cuarto de tus hijos para
meter un tubo que llevará gas… pues obvio, manda.
Un
enojo más pero de mayores proporciones está causando el proyecto de un edificio
de varios pisos y 800 departamentos, que cientos de vencinos de la zona
denominada “los montes”, no están dispuestos a dejar que se levante. Y aunque
por el momento se encuentra frenado vía un recurso legal, es probable que la
obra siga su curso por motivos simples, ya que cuenta con todo el sustento jurídico para que así sea. Lo que es
terrible es que el desenlace fatal vendrá justo en los meses de campaña
afectando seriamente al partido en el poder. Ya lo veremos.
Layda Sansores que
viene de larga, muy larga estirpe priista, hija ni más ni menos que del Negro
Sansores, hoy cual pato le tira a la escopeta, y ordena tomarle medidas a las
propiedades de Alejandro Moreno, presidente del PRI, que tiene en Campeche.
Ahora resulta que entre gitanos si se leen la mano.
A
todos nos queda claro que la persecución contra Alito, quien dividió al PAN en
Campeche al evitar que Elíseo Fernández ex
alcalde de su capital, fuera el candidato de la alianza, y de ese modo lograr
que triunfe Layda, es únicamente por la ruptura que ha tenido ese partido con
López Obrador la cual no estaba considerada, una vez que pasara el proceso
electoral. Nadie lo vio venir pero al dirigente nacional nadie lo hará perderse
el posible triunfo del tricolor en las votaciones de Coahuila y Estado de
México, ambos bastiones priístas. ¿Renunciar? No me hagan reír.
El
cisma que vive el PRI y que mucha gente festeja, es al mismo tiempo lo peor que
le puede pasar a México después de la llegada de amlo: sin el partido tricolor,
Morena se verá más desfondado de lo
que ya está con la llegada masiva de ex priístas que encontrarán rápido acomodo
para volverse morenistas. Recordemos que error
es estar fuera del presupuesto. Además, no les cae nada bien a los panistas
que llegaron antes aunque estos y aquellos son igualmente aborrecidos por los
que fundaron el partido del presidente y que nomás no son tomados en cuenta.
Claudia Sheimbau y
Cecilia Patrón, otra vez juntas, coincidiendo en un
mismo sentimiento: ambas con Covid de nuevo, y las dos avisándolo a sus
seguidores por medio de las redes. Esto sucede en momentos en que los casos van
a la alza, las medidas de cuidado se relajan y las autoridades dan rienda
suelta a sus aspiraciones yendo a toda clase de eventos y actividades, como le
pasó a don Renán Barrera que tras
una intensa gira por California, volvió a las andadas con un macro evento como
es la Noche Blanca del que salió contagiado. Es obvio que tanto la jefa de
gobierno como la legisladora panista no pueden frenar sus agendas, como tampoco
el Alcalde de Mérida, pero no se les olvide que los tres quieren ser candidatos
en 2024 y lo primero que se necesita es que lleguen… sanos y salvos.
En el Congreso del Estado
destaca una vez más la “habilidad” política del dip. de MORENA Rafael Echazarreta para lograr la
unidad de sus compañeras diputadas de todas las fracciones legislativas, incluída
a la que él pertenece. Y es que por segunda ocasión Echazarreta mostró públicamente en la sesión extraordinaria pasada
actitudes misóginas y machistas al dirigirse a la Dip. Pilar Santos Díaz,
Presidenta de la Mesa Directiva, de manera grosera, altanera y prepotente
pretendiendo menospreciar la capacidad de la Diputada para conducir la sesión.
En ocasión anterior durante los trabajos en comisiones el Diputado Echazarreta se dirigió a otra compañera Diputada
expresándole que no tenia la capacidad mental para debatir con él. Estas
conductas del “educado” y “caballeroso” diputado ha generado la unidad de las diputadas
integrantes de la actual Legislatura para ponerle un alto a estas actitudes y
conductas que ha demostrado públicamente ese “caballerito” de la política
yucateca.
Al que le hackearon la
cuenta de Whatsapp fue al Presidente del
PRI en Yucatán Francisco Torres Rivas,
presto el famoso “Panchito” lo dió a conocer públicamente para prevenir a sus contactos
telefónicos para que no sean sorprendidos por aquello de los engaños que se dan
en estos tiempos.