Especial / La Revista
Le
fue muy bien a don Renán Barrera en el encuentro que
sostuvo el lunes 19 de diciembre pasado en una sala de fiestas por el rumbo de
Chichí Suárez.
El encuentro del alcalde fue con más de un centenar de
reporteros, locutores, comentaristas, analistas políticos, camarógrafos,
fotógrafos y en general con creadores de contenidos informativos en páginas
electrónicas, es decir los llamados medios digitales o alternativos.
El tradicional local de fiestas se vio abarrotado
porque Renán pidió que fueran todos los comunicadores posibles, sabedor que en
un año más, volverá a verles la cara a todos pero ya en condiciones muy
distintas, cuando quizá incluso esté por destaparse como candidato a gobernador
de Yucatán.
La euforia de los comunicadores asistentes al festejo
alcanzó su momento cumbre cuando el edil adelantó —y hasta prometió— que en el
2023 esperaba reunirse igualmente con todos y todas, siendo interrumpido en su
mensaje por el fuerte grito de ¡Gobernador! ¡Gobernador! ¡Gobernador!
Gobernador! que invadió la sala de fiestas donde desde hace varios años ha
hecho otros eventos. Enhorabuena.
Un
auténtico desastre lo que hizo Raúl Paz en su visita al Palacio Nacional con
su intento infructuoso de acercarse al presidente López Obrador, el día que
este recibió a los legisladores de su partido y de sus aliados el PT y el Verde
para darle las gracias por haber semi destruido al INE. El ex panista yucateco
no tuvo el cálculo correcto y según los trascendidos, solo hizo el ridículo al
intentar subir a abrazar a AMLO cuyos guardias —que se llaman “ayudantía”— lo
interceptaron.
El
pasado jueves la ex gobernadora Ivonne Ortega dio un desayuno
en un restaurante tradicional de esta ciudad, donde recibió muestras de cariño
de varios comunicadores que le han sido fieles, con motivo de la Navidad y el
fin de año. Muy bien tratada por esos medios durante los 5 años y meses de su
periodo, esta vez no fue la excepción y ella fue muy correspondiente con ellos
como buena gran anfitriona. Pero… quizá a doña Ivonne le faltó presupuesto
porque el comentario principal de los que no fueron y se enteraron de ese
encuentro es que su desayuno se caracterizó por grandes ausencias entre los
medios presentes que la cuestionaron sobre el futuro de Movimiento Ciudadano.
Su mini evento con los medios es resultado de la austeridad republicana y la
pobreza franciscana que vivimos todos. Para la próxima, quizá le alcance para
unas tortas de la Mariaelena o de perdido en el Uayané.
La
gira de doña Claudia Sheimbau por Yucatán dio mucho de qué
hablar en especial porque gozó de los privilegios de haber usado recintos
oficiales del gobierno de Yucatán entre los cuales destacó la Unidad Deportiva
Inalámbrica, donde incluso su partido, Morena, llevó al cabo un mitin con unas
1,000 personas. ¿Veremos cosas peores? El señor Vila tiene la última palabra.
Esta
columna desea a sus amables y consecuentes lectores, una Feliz Navidad y un
Próspero Año Nuevo para todos, en compañía de sus seres
queridos; que la dicha y prosperidad los invadan y la paz reine en sus
corazones.
