La Revista

La complejidad de la naturaleza y del ser humano: de la pandemia a la guerra

Marco Cortez Navarrete
Marco Cortez Navarrete
Sígueme en redes sociales:

Por: Marco Antonio Cortez Navarrete.

En días pasados la Universidad Autónoma de Yucatán anunció la reactivación de sus programas de movilidad estudiantil y con esto la oportunidad para que jóvenes de todo el país y del extranjero puedan realizar de nuevo estancias académicas y de investigación en la casa de estudios yucateca.

Este acontecimiento representa un gran paso como parte de la “nueva normalidad” a partir del surgimiento e impacto del covid 19 que prácticamente paralizó al mundo y llevándose consigo a miles y miles de seres humanos, de manera muy concreta cuando la ciencia aún no creaba la vacuna para detener esta enfermedad.

Cierto es que el coronavirus original y sus diversas variantes o mutaciones, aún continúan haciendo mella en la humanidad, incluso cobrando vidas de personas que no se han vacunado o que tienen enfermedades crónico degenerativas, pero sin duda creo que lo peor ya pasó lo cual a su vez no significa bajar la guardia y retomar el ritmo y estilo de vida que existía hasta antes de la presencia de este virus.

El uso de cubrebocas, la sana distancia, gel y demás desinfectantes permanecen a las puertas en infinidad de lugares, especialmente en espacios cerrados y también en otras muchas partes donde esta necesidad, ahora cultura, llegó para quedarse. Incluso, en los hogares, vehículos y en los bolsillos de las damas y los caballeros podemos observar la presencia de estos productos de higiene fundamentales para evitar rápidos contagios del virus que, debemos aceptar, llegó para integrarse a nuestras vidas y sumarse a otros más como el virus de Influenza H1N1 y cuya vacuna es necesaria y aplicada cada invierno a menores de 5 años y a personas mayores de 60 ó con alguna enfermedad crónica.

No obstante, atestiguar que el mundo y sus habitantes tratan de retomar el control de sus vidas, toda vez que las vacunas de las farmacéuticas ya son utilizadas y aplicadas hasta en 4 ocasiones, y que seguramente se fijarán para su inoculación cada determinado tiempo, es motivo de alegría porque además de enseñarnos a ver la vida de una mejor manera, tenemos una nueva oportunidad de seguir adelante sin olvidar jamás a quienes por alguna u otra razón no lograron superar el impacto de la pandemia.

Regresando al inicio de este texto, el programa de movilidad de estudiantes de la UADY nos muestra que la vida continúa y nos da la esperanza para continuar generando conocimientos y experiencias buscando mejores estándares de vida. Enterarnos que la UADY anuncia el inicio de su ciclo escolar ya con la presencia física de sus estudiantes, académicos y trabajadores es una muestra de que estamos saliendo adelante.

Fue un gusto leer que la casa de estudios recibió físicamente a 42 alumnas y alumnos Puebla, Oaxaca, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa, Tlaxcala, Campeche, Tabasco y Quintana Roo y a otros 82 estudiantes de universidades e instituciones de educación superior de Alemania, España, Francia, Suiza, Argentina, Colombia, Chile, Perú y Estados Unidos.

También vemos esa nueva oportunidad al salir a las calles, visitar diversos sectores de Mérida y observar cómo fluye el turismo nacional y desde luego el extranjero, cómo los restaurantes, las cafeterías, tiendas de ropa y otros muchos sitios más como los mercados y lugares de recreo y esparcimiento han recobrado la vida después de poco más de dos años de aislamiento, sufrimiento, angustia, depresión y muerte, mucha muerte.

Ver cómo los gobiernos de todos los órdenes retoman sus planes, proyectos y programas para beneficio económico y social nos devuelve la esperanza de que tenemos un hoy, un ahora, pero sobre todo un mañana que puede y debe mejorar nuestra existencia y forma de vida. Reitero, el problema está latente, las olas del covid siguen, pero ya no con la furia de hace uno o dos años. Gracias a la ciencia médica la humanidad ha superado un obstáculo más para seguir adelante.

No obstante debemos subrayar la contradicción y complejidad de los seres humanos, al grado de inexplicable porque apenas supera una crisis, en este caso de salud, genera otras como la guerra entre Rusia y Ucrania cuyo saldo es de cientos de muertos y millones de exiliados ucranianos sin dejar de lado una inflación que impactó al mundo entero y otra potencial amenaza de conflicto bélico entre China y Taiwan, producto de la visita de una importante e influyente política estadounidense a Taiwan que desató la ira del llamado Coloso Asiático.

Y aquí, en México, sea propaganda o no, los actos de violencia registrados en días pasados en ciudades de varios estados como Jalisco, Guanajuato y Baja California han prendido los focos rojos no tan solo por el enfrentamiento entre grupos de la delincuencia organizada sino porque en medio de ellos está como carne de cañón la población: niños, jóvenes, adultos, ancianos, todos con el temor de salir de sus hogares y no volver nunca más.

El presidente de México ha dicho que su estrategia para combatir la violencia es de inteligencia y no de fuerza y ha creado un ejército de guardias nacionales, más de 100 mil, que se suman a otros miles de elementos del ejército y de la marina para tratar de frenar y aplacar una estela de destrucción y muerte y los medios de comunicación, debo señalar, junto con el propio gobierno, se dedican a comparar y sumar los número de homicidios y desapariciones como si se tratara de un juego de adolescentes para ver quién tiene más o quién tiene menos.

Posdata: El PRI yucateco recordó este jueves 18 de agosto al ex gobernador Víctor Manuel Cervera Pacheco, quien falleció hace ya 18 años. Sin duda aún sin vida, el Balo le da una bocanada de aire a los priistas locales y cuyo líder nacional está envuelto en un manojo de problemas que no pintan bien para su carrera política y menos para los militantes de su partido y para los dirigentes e integrantes de la Alianza con el PAN y el PRD que han prometido “rescatar” al país de las manos de Morena que con su proyecto de transformación lo único que ha mostrado es más de lo mismo.

Marco Cortez Navarrete
Marco Cortez Navarrete
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último