Por Carlos Bojórquez Urzaiz
No conviene confundir la gimnasia con la magnesia: el verdadero y único silencio cómplice ante las atrocidades de la pasada administración panista en Yucatán, es la del mismo Partido de Acción Nacional (PAN), que ahora, a través de la presidenta estatal de Tabasco, la yucateca Kathia Bolio Pinelo, recurre a una estrategia del miedo sembrando difamaciones y mentiras, como las esbozadas en sus recientes declaraciones.
No confundamos gimnasia con magnesia. No conviene. El verdadero silencio cómplice es el del PAN, o ¿qué hace Bolio Pinelo como presidenta estatal en Tabasco? ¿Acaso se encendieron las alarmas de los ex funcionarios de la pasada administración panista ante las claras evidencias de que uno de sus proyectos emblema, el Sistema Estatal de Transporte Va y ven fue implementado para beneficio de unos cuantos?
La administración de privilegios panista ya se acabó. El pueblo de Yucatán decidió en 2024 la transformación de su vida pública, como parte de un Movimiento de Regeneración Nacional, y el gobierno de Joaquín Díaz Mena, desde el minuto uno ha sido claro y contundente: en Yucatán no se gobierna con rumores.
El movimiento de transformación en Yucatán, así como en todo México, se ha construido sobre el trabajo diario, la honestidad y el compromiso de bienestar con el pueblo. La estrategia del miedo que ahora implementan es la última herramienta de quienes no tienen propuesta.
Kathia Bolio Pinelo pretende sembrar desconfianza con acusaciones sin sustento, haciendo frívolas comparaciones entre Yucatán y Tabasco, ocultando que es su partido, el PAN, el que históricamente ha pactado con intereses oscuros y ha entregado la seguridad y el bienestar de la gente al mejor postor. No somos iguales. Por eso es grave que, como parte de su estrategia del miedo, afirme que MORENA es un narco partido. Nuestro total rechazo ante esas expresiones difamatorias y alarmistas. A la mentira y al miedo respondemos con hechos. El Gobierno de Joaquín Díaz Mena trabaja todos los días por la paz, el bienestar y el desarrollo de los 106 municipios, a diferencia de las administraciones pasadas que abandonaron al interior del estado y solo atendieron una parte de Mérida. Para ellos, por eso la capital es la “joya de la corona”, “la plaza”, como lamentablemente se refiere la dos veces ex diputada federal panista.
No vamos a permitir que se distorsione la realidad para proteger privilegios y negocios de unos cuantos. Morena seguirá trabajando de frente y de la mano del pueblo, sin ceder ante la estrategia de mentiras que hoy pretenden vender. El verdadero silencio cómplice es el de quienes callaron ante los abusos de gobiernos del PAN, que dejaron deuda, desigualdad y marginación. Y eso, a las yucatecos y yucatecos no se lo tienen que contar, porque lo saben y muy bien.
Mientras ellos difaman, nosotros seguimos trabajando en las colonias, los municipios y las comisarías, donde los gobiernos del PAN nunca se aparecieron. La diferencia es clara: nosotros servimos, ellos administraban privilegios.
Decía José Martí que “la sencillez es grandeza”, y desde esa luminosa idea podemos afirmar con total claridad y naturalidad que la estrategia del miedo panista fracasará en Yucatán. Aquí, ante las mentiras y las difamaciones, los hechos del Renacimiento Maya hablan por sí solos. El pueblo de Yucatán ya decidió de qué lado está.
