Hoy, como siempre, las empresas que aspiran a seguir creciendo tienen que estar conscientes no sólo del papel que juegan en el mercado, sino de lo que las hace empresas diferentes.
La fórmula, sencilla en su generalidad, encierra una complejidad que sólo aquellas empresas que logran resolverla, permanecen y crecen.
Especial mención se tiene que hacer sobre el internet y el cambio disruptivo que ha originado en el cómo se hacen las cosas en las empresas.
La anterior es una fórmula que debe estar envuelta en un concepto esencial hoy en día, en mercados tan competitivos como los actuales, y es el concepto de cautivar a todos los que se relacionen con una marca.
Guy Kawasaki es uno de los principales promotores de la necesidad que toda marca tiene de cautivar a sus clientes y lo detalla de manera excepcional en su libro Enchantment: The Art of Changing Hearts, Minds & Actions.
Entre muchas cosas, recomienda siempre poner a personas competentes y apasionadas de la marca en la línea de acción con el cliente; que la marca confíe en sus clientes y lo demuestre; que sea sencillo que el cliente haga un trato contigo y que sea aún más fácil para él pagar.
Cerrando el círculo entre el qué se debe hacer (resolver, innovar y generar utilidad) y el cómo se debe hacer (cautivando), se derriba una de las barreras más complejas al intentar desarrollarse y convertir una marca más del mercado, en toda una experiencia para los clientes.
