Mundo Generacional, por: Edwin Carcaño Guerra.
Correo: ecarcanog@gmail.com
edwincarcanoguerra
@ecarcanog
Pertenecer a la Generación “X” es como vivir la vida
en una montaña rusa. La intensidad, la fuerza y el carácter se unen para
ejemplificar la personalidad de todos los nacidos entre 1960 y 1982 (países de
habla hispana). Durante la década de los ochenta vimos surgir al rey del pop
Michael Jackson.
En los siguientes 10 años vimos a Nirvana desplazar el
Glam de las listas de popularidad. Entramos al siglo XXI como adultos
dispuestos a salir adelante a toda costa. Nuestras armas siempre han ido el
pragmatismo y el valor. Sin embargo, las condiciones han sido más difíciles de
los que pensábamos.
Aun así, hemos sobrevivido y llevado a buen puerto
muchísimos proyectos productivos. Hoy como adultos somos el principal pilar del
sistema que sostiene al mundo.
Pero, el tiempo sigue pasando. El relevo generacional
ya está sucediendo. En muchos frentes una nueva generación está ocupando nuevos
espacios tecnológicos y sociales. La vigencia de la generación “X” depende de
seguir conviviendo de manera pragmática con todo lo que la rodea.
De niños y jóvenes pasamos de un mundo casi sin
tecnología a ver, en la adultez, la llegada de las computadoras cuánticas.
Pero hay algo que sigue vigente: somos expertos en
divertirnos. El pasado viernes 9 de junio hubo reunión familiar: Todos los ex alumnos
del Colegio Rogers Hall nos reunimos a celebrar.
En lo personal fue un momento muy emotivo, ya que se
celebran 30 años de mi graduación de preparatoria. Fue algo maravilloso volver
a saludar a tanta gente que no veía desde hacía 1 ó 2 décadas.
Es emotivo ver que el grueso de la fiesta pertenecía a
la generación “X”. Y como tal la diversión fue inagotable. Música, baile,
alcohol (Con moderación), camaradería y comida hicieron de la velada algo
sensacional.
Ese ambiente solo lo podemos hacer los de la
generación “X”. La música, principalmente de los noventa, nos llevó en el
“Delorean” de regreso a nuestra juventud. Fue muy bonito volver a ver a Vilma,
a Cañedo, a Silvia, a Armando, a Fernando, a Mónica, a Emilio, a Ana Elena, a
Vanessa, a Edwin (Mi tocayo), a Ana Paulina, a Rossana, a Alonso, a Fernando, a
Gaby, a Ana Rosa, a Choco, a Mauricio, a Wicho, a Fana, a Titina, a Roger y la
lista es interminable. Esto es el reflejo de cómo los “X” valoramos a nuestros
amigos. Construimos familias alternativas gracias a las que valoramos con todo
nuestro corazón. Qué orgullo es ser “X”.