Especial / La Revista
Hace 20 años, el 18 de agosto del 2004, falleció en esta ciudad Víctor Cervera Pacheco, un hombre forjado en el sistema político mexicano, de voluntad férrea, visionario, héroe y líder para muchos, enemigo de no pocos; autoritario quizá, pero con visión de Estado. Estadista lo llamarían algunos.
Víctor Cervera Pacheco es una figura emblemática en la historia política de México, especialmente de Yucatán, donde fue un hito durante décadas del siglo XX. Su carrera política y su impacto en la vida social y económica de la región reflejan las complejidades del Poder en una época de transición en el país, donde las tradiciones políticas se mezclaban con las nuevas dinámicas democráticas.
Primeros Años y Formación
Cervera Pacheco nació el 23 de abril de 1936 en Dzemul, un pequeño municipio en Yucatán. Creció en un ambiente rural, lo que le dio una comprensión profunda de las necesidades y aspiraciones de las comunidades locales. Su infancia estuvo marcada por las limitaciones económicas, pero también por la riqueza cultural de su entorno, lo que forjó en él un fuerte sentido de identidad y responsabilidad social.
Cervera estudió el bachillerato en la Universidad de Yucatán, donde comenzó a involucrarse en actividades políticas. Su tiempo en la universidad fue clave para el desarrollo de su pensamiento político y su compromiso con las causas sociales. Se unió al Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido hegemónico en México durante gran parte del siglo XX, y rápidamente ascendió en sus filas gracias a su carisma, inteligencia política y habilidad para conectar con la base popular.
Carrera Política: Ascenso y Consolidación
El ascenso político de Cervera Pacheco fue rápido: Arropado por el sector campesino tras la integración de las primeras sociales ejidales en el Sur del Estado, en 1967 fue electo diputado al Congreso local, y en 1969 lo fue a la presidencia municipal de Mérida, cargo que utilizó para fortalecer su red de apoyos y consolidar su poder en el Estado. Durante su administración promovió proyectos de infraestructura y desarrollo urbano que modernizaron la ciudad, al tiempo que mantuvo una estrecha relación con las comunidades rurales, de las que nunca se distanció.
Además, al frente del Ayuntamiento meridano y como diputado federal, dio muestra de su liderazgo y de su oposición al interior de su propio partido. Fue alcalde a pesar de la resistencia del gobernador Carlos Loret de Mola, y se enfrentó prácticamente a todos los gobernadores yucatecos de su partido, a grado que se le involucró en la dimisión del Lic. Víctor Manzanilla Shaffer así como del Gral. Graciliano Alpuche Pinzón.
En 1984 fue designado gobernador interino del Estado y su primera encomienda fue dar ocupación a miles de ejidatarios recién despedidos del henequén. Su administración se caracterizó por un enfoque en el desarrollo agrícola y rural, buscando mejorar las condiciones de vida en las comunidades más desfavorecidas.
Cervera Pacheco implementó programas de asistencia social, promovió la construcción de infraestructura básica en zonas marginadas y generó más de 36,000 plazas y la construcción de ocho universidades en el interior del Estado para evitar la migración a esta ciudad capital, lo que le ganó un amplio respaldo popular. Sin embargo, también fue criticado por su estilo autoritario y su tendencia a centralizar el poder.
Desempeño en la Política Nacional
Además de su influencia en Yucatán, Cervera Pacheco tuvo un papel significativo en la política nacional. Ocupó diversos cargos en el gobierno federal, incluido el de secretario de la Reforma Agraria durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). En este puesto, Cervera jugó un rol clave en la implementación del programa de modernización del campo mexicano, que incluía la controversial reforma al artículo 27 de la Constitución, la cual permitió la privatización de tierras ejidales.
Esa reforma fue vista por algunos como una medida necesaria para el desarrollo económico del país, aunque otros alegaron que despojaba a los campesinos de sus derechos históricos sobre la tierra. Cervera defendió la reforma como una oportunidad para modernizar el campo yucateco y mexicano, pero no escapó de las críticas que lo acusaban de favorecer a grandes intereses económicos sobre las necesidades de las comunidades rurales.
Regreso al Gobierno Estatal y Conflictos Políticos
En 1995 Cervera Pacheco regresó a Yucatán para asumir nuevamente la gubernatura del estado, cargo que ocupó hasta el año 2001. Durante este segundo mandato, continuó con su enfoque en el desarrollo rural y abrió un abanico de oportunidades de mano de obra por los cuatro puntos cardinales del Estado, pero también se enfrentó a crecientes desafíos políticos. La oposición, encabezada principalmente por el Partido Acción Nacional (PAN), aumentó su fuerza en Yucatán, lo que marcó el inicio de una transición política.
A pesar de su esfuerzo, entrega y resultados. el gobierno de Cervera Pacheco fue objeto de críticas por parte de la oposición, que lo acusó de utilizar prácticas autoritarias para mantenerse en el poder. A pesar de estas acusaciones, Cervera mantuvo un fuerte apoyo popular, especialmente en las zonas rurales.
Legado y Muerte
La vida y obra del señor Cervera Pacheco no se entendería sin la ayuda de varios colaboradores suyos, pero en especial de grandes amigos como Wilberth Chí Góngora, Miguel Ángel González, José Toraya Baqueiro, Luis Felipe Saidén Ojeda, Ignacio Mendicuti Pavón, Carlos Sobrino Sierra, Herbé Rodríguez Abraham, Nerio Torres Ortiz, y Jorge Flores Chuc, por citar a algunos de las decenas de sus colaboradores y amigos cercanos.
Víctor Cervera Pacheco dejó una marca indeleble en la historia política de Yucatán. Su estilo de gobierno, que combinaba populismo con un fuerte control sobre las estructuras políticas y sociales del Estado, fue representativo de una era en la que el PRI dominaba la política mexicana. Sin embargo, su legado es mixto: Por un lado, es recordado por sus contribuciones al desarrollo rural y su capacidad para conectar con las necesidades de las comunidades más vulnerables; por el otro, su estilo autoritario y las acusaciones de corrupción empañan su reputación.
Su muerte marcó el fin de una era en la política yucateca y dejó un vacío en el liderazgo del estado que otros políticos han intentado llenar infructuosamente, desde entonces.
Don Víctor Cervera es una figura compleja y controvertida, cuyo impacto en la historia de Yucatán y México sigue siendo objeto de debate. Su vida y carrera reflejan las tensiones inherentes en la política mexicana de finales del siglo XX, un período de transición donde las viejas estructuras comenzaron a ceder ante nuevas fuerzas políticas y sociales. Su legado, como el de muchos líderes políticos, es ambivalente, pero sin duda dejó una huella significativa en la historia del país.