Por: José Luis Novelo Ayuso.
“Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados.” Mark Twain.
Más allá de la polémica generada por si lo correcto es Tercer Informe de Gobierno, esos son los datos del Presidente; o Primer Informe, que eso es lo legal y constitucionalmente correcto; considero que el verdadero meollo del asunto está en la escasez de los resultados debido a la ineptitud del Gobierno; sí, así puntualmente con todas sus letras, la ineptitud del Gobierno y la arrogancia presidencial para deslindarse de las responsabilidades gubernamentales para fincar culpas en antecesores y peor aún, pedirles a los servidores públicos que de sus recursos propios, es decir sus ingresos, brinden paliativos a la gente que tiene la obligación de recibir respuesta por parte del Gobierno.
La excesiva concentración del poder en manos del Presidente, aunque él tenga otros datos, se llama autoritarismo, ejemplificado en denostar a todo aquél que no piense como él y no sea parte de su corte de aduladores, más ejemplificado está incluso en la imposición de proyectos surgidos de la noche a la mañana y hacer que el pueblo forzadamente los acepte, al ser votados en sus famosas consultas nacionales y sus aprobaciones a mano alzada, producto de la euforia que surge de quien nos gobierna cuando encabeza las concentraciones masivas donde se aglutina a quienes van con la encomienda de aplaudirle y decirle sí a todas las ocurrencias del Presidente.
Nos surgen entonces las dudas sobre que nos informó el señor Presidente a nueve meses de haber iniciado su mandato, cierto es que no se pueden resolver todos los problemas del País en un abrir y cerrar de ojos, pero sí ya pudieron sentarse las bases para saber que nos espera el resto del sexenio con López como Presidente; el nulo crecimiento económico del País, su expectativa de crecimiento mínimo en los próximos años, más de 20 mil muertos en este arranque de Gobierno en todo el País, por no existir una estrategia clara para combatir la inseguridad, la violencia y el crimen organizado, el desabasto de medicamentos en nuestras instituciones de salud, la cancelación de proyectos iniciados con anterioridad y con estudios de factibilidad, el tan cacareado anuncio del combate feroz contra el Huachicoleo, el rechazo a los protocolos presidenciales en actos que requieren de esa investidura y la imposición de nuevos proyectos como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucía, que a todas luces son sacados de la manga o vendidos como las obras trascendentes del sexenio aunque las argumentaciones técnicas y de viabilidad estén en contra, salvo que con su implementación y realización se esté privilegiando a los amigos empresarios del sexenio; nos van marcando la pauta de que la insensibilidad, la cerrazón y sin razón nos van ganando la partida y que hoy, a riesgo de parecer detractor del Presidente, tenemos que exigirle cuentas sobre cuestiones verdaderamente preocupantes para el pueblo de México tales como combate a la pobreza, disminución de la violencia y la inseguridad, mejoría en sus ingresos y condiciones de vida a través de mejores empleos bien pagados, atención de calidad a los derechohabientes en las instituciones de salud, adquisición de vivienda digna entre otras demandas y necesidades más sentidas del pueblo, mismo que sobre eso espera que le informe porque son situaciones que le ocupan; llámele usted primero, segundo, tercero, cuarto o quinto pero infórmele con veracidad a México, el pueblo se lo merece, los que votaron y aún creen en usted, ya un poco menos, también se lo merecen; los que no votamos por usted, seguiremos concediéndole el beneficio de la duda mientras esa línea delgada entre la credibilidad y no credibilidad no se tense tanto y se reviente como normalmente ocurre; finalmente señor Presidente valdría la pena que usted en su soledad se ponga a pensar, cuánto esfuerzo le costó llegar hasta la silla presidencial, cuánto sacrificio le llevó alcanzar su sueño de gobernar a México, hoy ya no es un sueño, es una realidad, infórmele a su pueblo con la verdad, pero hágalo con humildad, seguir con su extraño juego de palabras, metáforas y refranes inventados ex profeso cada mañana y echarle la culpa a los fantasmas de su pasado, le puede resultar contraproducente, se le puede revertir, deje de caminar al filo de la navaja, le faltan 5 informes de Gobierno o más, según sus datos. ¡Es Cuánto!
