Sus padres la obligaron a jugar con ella. Y allí estaba, tratando de sonreír. Se trataba de una niña muy alegre que siempre pensaba en positivo. Se llamaba Rocío.
Pasearon por la calle. Estaba preciosa, pronto llegarían los Reyes Magos. Le señalò el dulce villancico que estaba sonando, pero la otra muchacha no lo escuchó…
Estaba muy pendiente de la moneda que había oído caer…
Leyeron en la biblioteca un cuento taurino.. la niña lo apreció mucho, pero la otra chiquilla no.
No sabía apreciar el toreo, le aburría leer… se quejaba por todo!
Al día siguiente regresó. De nuevo sus padres obligaron a Rocío a jugar con ella. Sin embargo la magia de Navidad se había producido! La otra niña cantaba un càntico navideño…
…quiso leer Robinson Crusoe!
… propuso ir a ver un belén!
… entregó el euro que había encontrado a un mendigo!
Rocío disfrutò mucho aquella tarde! Y pronto llegarían los Reyes Magos!
Dedicado a Grethel
A Paty
A Rocío
A mi Luis
A la gente que lee
A la gente del toreo
A la gente sensible