Ebrard el nuevo “niño héroe de Chapultepec”
Guillermo Vazquez Handall
Este sábado pasado en su primer evento ya oficialmente como candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump presumió haber logrado todo lo que quiso del gobierno del presidente López Obrador.
En su discurso Trump señalo que exigió 28 mil soldados para proteger la frontera mientras el construía su muro, mismos que le fueron negados en un principio y que eso le molesto mucho y por eso amenazo con imponer aranceles a los automóviles que ingresaran a su país desde nuestro territorio.
Trump narra que en una conversación con Marcelo Ebrard a quien se refiere como el “caballero” que representaba al presidente mexicano, este le dijo: me gustaría discutir esto con el presidente (López Obrador)
“yo le dije le doy cinco minutos, tengo cosas mas importantes que hacer y entonces el “caballero” regreso y me dijo señor presidente, nos encantaría darle soldados para proteger su muro sin costo por supuesto, sin cargarle costo alguno a los Estados Unidos” detallo Trump lo que desato la algarabía de su público.
Una vez concluida esa referencia Trump continuo con una frase que claramente iba a dirigida a su todavía rival el presidente Joe Biden, que genero una enorme confusión debido a una mala interpretación de parte de la presidenta electa Claudia Sheinbaum y su próximo secretario de economía Marcelo Ebrard.
Trump refiriéndose evidentemente a Bideny no a Ebrard asentó: “y luego tenemos a esta persona estúpida con un coeficiente intelectual bajo, mídanle su coeficiente intelectual y les garantizo que esta entre el 50 y 60 y el esta negociando contra Putin y el presidente Xi de China, Macron de Francia quien es un tipo muy inteligente”
A pesar de la clara referencia al presidente Biden y debido a que seguramente sus equipos les informaron mal de lo dicho en el discurso, tanto Sheinbaum como Ebrard reaccionaron rápidamente en sus cuentas de X con mensajes alusivos al respecto.
Esto por supuesto provoco una andanada de posturas de apoyo de parte de una enorme cantidad de personajes políticos, sin embargo, todos ellos también lo hicieron en base a una información falsa y tergiversada que en todo caso si bien equivocada tenia como objetivo el respaldo a la posición de México y del nuevo “Niño héroe de Chapultepec”
Si bien es cierto que la postura anti-México de Trump es y será una constante durante su campaña presidencial, también lo es que falto rigor en la interpretación de esta mención especifica y que eso provoco la confusión que dejo de alguna manera mal parados a Sheinbaum y Ebrard.
Hoy la presidenta electa ya sin hacer referencia alguna al tema se refirió a que no permitirá que México sea utilizado en la campaña presidencial de Estados Unidos, subrayando la importancia de la autodeterminación del país vecino, pero siempre atenta a defender los intereses nacionales.
Circunstancia que se observa complicada porque la beligerancia trumpista contra el país no cesará y por supuesto será eje central de su estrategia de campaña, por tanto, es una situación que se repetirá constantemente a lo largo del periodo electoral.
De nada servirán los esfuerzos en ese sentido para atajar la ofensiva discursiva de Trump, que efectivamente además de ser un argumento electoral asumido, para él no hay márgenes de respeto suficientes en aras de su objetivo, como alumno de Maquiavelo para él, el fin justifica los medios.