La medalla..
Era la más hermosa de las medallas: pura y tan linda. Era de plata. La Virgen de Guadalupe.. y formaba parte del particular altar de un torero mexicano. Era mirada serena, semblante de paz, latido profundo..
Y una noche el matador la envió a España en la maleta de una gran amiga. Ella la condujo a la vera de la cama de una de sus primas. Y la dulce medalla mimó sus sueños y cuidó sus miedos hasta que la enfermedad se marchó..
Después las señoras mayores de la familia le ofrecieron la medalla a él. Pasaba momentos de dolor. Era taurino, talavantino, flamenco, honesto y culto. Y en aquellos días precisaba oración, afecto, y esperanza.
Dedicado a mi mago. Hoy y siempre..
A mi querida Carmen y a su familia
A Luis
A Carlos
A mis amigos flamencos y talavantinos
A los toreros mexicanos
A México, te amo!