Vicente Amigo. O El Pele. Una fragancia inmensa de música maravillosa… Llevaron a los niños a aquel concierto y les maravilló. Pureza. Flamenco puro en estado vivo, en estado instintivo, en estado único. Ninguno había cumplido los diez años todavía, y sin embargo su niñez sensitiva les permitía saborear, paladear aquellos sones, sentirlos en la piel de su infancia.
El Pele en plena fuerza. La pureza en gitanería y alma. Córdoba en esencia…
La belleza en poder superlativo!
Como la actividad resultó tan gratificante un mes después llevaron a los niños a una corrida de toros. Toreaba El Juli. Aplaudieron hasta que les dolían las palmas de las manos. Qué emociones, qué latido en el corazón, qué arte en arena y seda. A todos les cautivó el valor del matador, su verdad en el ruedo, su entrega incondicional… A todos les encantó que siendo un gran triunfador obrara como un chiquillo que comienza.
Los niños no advirtieron el rojo de la muleta ni el verde del vestido de luces…
Ellos apreciaron la música infinita del toreo.Los silencios, los cantos, los susurros.
Los niños eran ciegos…
Dedicado a las personas que saben sentir de verdad. Se siente con el corazón!
Dedicado a Vicente Amigo
Dedicado a El Pele
Dedicado a mi querido Juli
A la mamá de mi querido Juli, te adoro
A mi Luis
A mi flamenco
Al toreo, y al flamenco
