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La narco-elección de la que no se habla

José Francisco Lopez Vargas
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Claroscuro, por: Francisco López Vargas

El periódico francés Le Monde dedica dos planas completas de su edición del 16 de julio pasado, a un reportaje que firma Frédéric Saliba, su corresponsal en México, en una serie de notas titulada “Geopolítica de las mafias”.

El periódico señala: “Las elecciones de junio dieron lugar a una avalancha de delitos. Con el fin de garantizar protecciones políticas para su tráfico de drogas, los cárteles de la droga han derramado sangre no solo para infiltrarse más en el estado, sino también para gobernar con él.

“Mientras se desarrollaba la votación más grande en la historia de México, el asesinato de Alma Rosa Barragán dejó una impresión duradera. Esta dirigente empresarial, nueva en la política, que se postulaba para la alcaldía de Moroleón, Guanajuato, estaba realizando una reunión en un estacionamiento de este pequeño pueblo decrépito el 25 de mayo, cuando apareció un comando en dos camionetas pickup y cuatro motos. Disparos en ráfaga. La candidata de 50 años colapsó, micrófono en mano.

“La escena, inmortalizada por un video que circula en bucle en las redes sociales, arrojó una cruda luz sobre la increíble violencia que ha jalonado este proceso electoral como ningún otro.

“Para influir en el resultado, los cárteles de la droga han blandido miedo y derramado sangre. Métodos que, sin embargo, son solo la parte visible de la “narcopolítica” mexicana, cuyas redes en expansión dan a la república federal un aire de “mafiocracia”.

“Esta mega encuesta destinada a renovar, el 6 de junio, los 500 escaños de la Cámara de Diputados, quince de los treinta y un cargos de gobernador y elegir a más de 20 mil funcionarios locales –entre ellos 2 mil alcaldes– habrá costado la vida a treinta y seis candidatos. Un total de 143 políticos han sido asesinados desde el inicio del proceso electoral el 7 de septiembre de 2020.

“Este récord histórico [en la cantidad de vacantes] explica la avalancha de delitos”, dijo Carlos Rubio, subdirector de Integralia, una consultora de asuntos públicos. “Ataques a plena luz del día, secuestros, cuarteles de campaña acribillados a balazos”… Integralia ha contabilizado 239 ataques físicos en treinta de los treinta y dos estados mexicanos.

“Más de mil, si sumamos las amenazas contra los candidatos”, dijo Rubio.
“El trágico viaje de la candidata Barragán refleja la frágil democracia de México. Tras su asesinato, su hija ganó la alcaldía -con el 48,5% de los votos- bajo la bandera del pequeño movimiento de izquierda Movimiento Ciudadano.
“Luego, la prensa reveló que el hijo de la víctima fue acusado de liderar la rama regional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según un informe judicial que supuestamente permanecerá confidencial.

“¿La Sra. Barragán era candidata de un cártel de drogas o hubo un intento de desacreditarla para justificar la masacre?, pregunta el experto en crimen organizado David Saucedo.

“La controversia está retumbando en un país asolado por una guerra sangrienta, con 34,523 homicidios enumerados en 2020 por el Departamento de Seguridad Pública, en los que los carteles están involucrados para controlar las carreteras que abastecen a Estados Unidos, el mayor consumidor de drogas del mundo (fin de la cita de un reportaje del que aquí reprodujimos sólo el 20 por ciento).

El reportaje se suma a los que han publicado The New York Times, The Economist, y una serie interminable de periódicos básicos para la toma de decisiones en el mundo. El crecimiento constante del crimen organizado en México es uno de los problemas que más preocupa a las autoridades de Estados Unidos.

De hecho, el general Glen VanHerk, jefe del Comando Norte del país, aseguró que entre el 30 y 35% del territorio mexicano es controlado por grupos delictivos, según dan cuenta una decena de publicaciones en el país.

De acuerdo con el funcionario, esta es la razón por las que muchas personas deciden emigrar del país. “Diré que es un síntoma de un problema más amplio… no voy a involucrarme en política ni en llamar crisis o no a la situación, lo cierto es que necesitamos un frontera segura y saber quiénes vienen”, declaró en una conferencia de prensa celebrada en el Pentágono.

Pero mientras ellos evitan entrometerse en la política, el narco tomará posesión de una gran cantidad de gobernadores y alcaldes que inician su gestión este mismo año. El tema, denunciado con datos verificables aportados por el gobernador de Michoacán, y validado por una serie de candidatos y activistas, ni siquiera ha provocado una escalada de alerta de las autoridades electorales, menos del gobierno mexicano que de plano ha sido acusado, por el ex embajador de EEUU en México Christopher Landau, de faltar a su compromiso con las leyes que prometió hacer valer.

“Ha adoptado básicamente una actitud de dejar hacer ante los cárteles, lo cual es obviamente problemático para nuestro gobierno. Es un gran problema para México… Tiene una agenda doméstica muy ambiciosa que es, en su mayoría, sobre programas sociales. Quiere esta gran sociedad en México y ve a los cárteles, si se me permite la analogía, como su Vietnam, que lo ha sido para algunos de sus predecesores”, destacó.

Silvano Aureoles, el gobernador de Michoacán que el gobernador se negó a atender, dice que la seguridad nacional está amenazada y que su solicitud de audiencia con el presidente no pretendió un trato especial sino de pares electos en comicios legales.

Aureoles vaticina que Michoacán, en lo particular, será gobernado por el narco que no sólo impulsó la candidatura de Alfredo Ramírez Bedolla sino que violentó los comicios para imponerlo a él y a muchos de los 113 alcaldes de esa zona.

Aureoles dice que el miedo del presidente a dañar su investidura al recibirlo pareció no importarle al dejar en libertad al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, cuya detención pidió EEUU para enfrentar un proceso en ese país, y menos al saludar afectivo a la madre del narcotraficante más importante del México moderno en el corazón de su zona de mayor influencia a quien puso a su disposición seis secretarías de estado para tramitar sus visas humanitarias para visitar en prisión a su hijo que purga condena en EE.UU.

La mayor preocupación es hasta que grado se tolerarán elecciones con estas características, porque de continuar esa tendencia en 2024 podría llegar a la presidencia un presidente vinculado abiertamente con el narco tráfico y sus líderes.

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