Hola don Carlos hoy no pensaba escribirte pero tengo insomnio. Me desperté esta madrugada pensando en qué momento el Diario se vió más azul. Como te comenté el otro día, eso es algo que hasta hoy muchos no entienden, siguen confundidos, nunca fuimos panistas. Un amigo me decía: “nada, tiene plumas y dice cuac es pato”. Pero no es así
Aunque tu periódico siempre fue antigobiernista, antipriista si consideramos los 70 años de ese partido en el gobierno, en 1967 se dio una coyuntura que aparentemente nos pintó de azul a todos. Obvio que lo recuerdas, estaba en su apogeo el problema de la introducción agua potable en Mérida, una obra que comenzó en 1904 y aún no concluía pero, además, tenía la ciudad llena de zanjas, bombardeada a todas horas y amenazada con tarifas muy altas para cuando se prestara el servicio.
Y aquí andaba un hombre, de origen panista, el doctor Francisco Solís Aznar a quien creo tú bautizaste como el apóstol del agua potable, que luchaba por la salud de los yucatecos y recorría colegios de profesionales, clubes de servicios, parques y calles promoviendo aquel vital líquido que no llegaba, luchando por tarifas justas y exigiendo cuentas que nunca se daban a conocer, de un presupuesto multiplicado ya varias veces. Pronto publicaremos un libro al respecto.
En esas circunstancias llegan las elecciones de 1967, Acción Nacional ofrece la candidatura a la alcaldía de Mérida al doctor Solís, éste la rechaza, nominan a Víctor Manuel Correa Rachó y tú tomas esa bandera y la enarbolas a todo lo alto ¿no me vas a desmentir verdad? porque entre tu periódico, la buena campaña realizada en Mérida, tu ignorancia del candidato priísta y el distanciamiento entre el Presidente Gustavo Díaz Ordaz y el gobernador Luis Torres Mesías, ganan Mérida con una votación de 3 a 1, pero la verdad que mucho de ese mérito fue tuyo y así lo reconoce el propio PAN.
Desde antes ya te habías manifestado en pro de Acción Nacional pero por las coincidencias de aquella lucha en favor de un cambio tan necesario en el país. Mare y cuidado que enfrentó golpes y contragolpes tu periódico. Yo ingresé al Diario cuando Correa asumió en alcaldía, en enero de 1968,, entonces me pedias que cubriera la información del aeropuerto, de la Policía, el Congreso, la Iglesia y hasta el Club Campestre. Eras bastante negrero, jajaja, pero te lo agradezco, sólo así se aprende.
El caso es que, entre mis comisiones, estaba también la fuente del Ayuntamiento y cuidado que era productiva. Víctor Correa fue el hombre de la transparencia, del cambio, pero también muy atacado por el Gobierno y su partido. Sólo recordaremos hoy cuando le quitaron la Policía Municipal y ya, con eso callo mi boca (por hoy eh).
Entre otras cosas, días antes, tu periódico publicó la nota más soez que yo recuerde. Nerio Torres, líder del volante y hoy uno de mis mejores amigos, bloqueó con sus taxis la calle 66 donde estaba el cuartel policíaco y enfrentó al titular de la corporación. Qué no le dijo: Es que eres un ma… no has cumplido tus promesas hijo de …, te va a llevar la ch… la nota ahí está, impresa en tu periódico y se puede consultar. Nerio dice que no fue tanto, pero ya estaba juntito a él y el policía y lo grabé todo. Nos pasamos jefe, no recuerdo que eso se haya repetido.