Editorial La Revista Peninsular
La iniciativa que busca prolongar el tiempo en que las
Fuerzas Armadas llevarán a cabo labores de seguridad en las calles llegó al
Pleno del Senado de la República. Ante una inminente falta de votos para su
aprobación, Morena maniobró para regresarla a comisiones con el fin de que sea
analizada nuevamente y así pueda ser salvada.
Esta iniciativa había sido propuesta por el PRI en el
Congreso Federal, pero pronto fue evidente que en realidad era una propuesta de
Morena por el interés que demostraron sobre ella y la operación que
emprendieron para lograr su aprobación. Todo indica a que el tricolor la
presentó para comprarle inmunidad a su dirigente nacional, Alejandro Moreno,
respecto al proceso de desafuero que se interpuso en su contra y su destitución
como presidente de la Comisión de Gobernación y Población de San Lázaro; tras
la presentación de la iniciativa, estos procesos y disposiciones parecen haber
quedado en pausa.
Lo anterior, que en principio era una lectura del
escenario político, fue corroborado por el mismo presidente este miércoles
durante su conferencia matutina cuando asumió la iniciativa como suya y dijo
que la volvería a presentar si era rechazada por los senadores.
Lo anterior ya era evidente para los senadores
priistas, quienes, en su mayoría, anticiparon que votarían en contra de la
iniciativa propuesta por su mismo partido. Esto significaba que no se
conseguiría la mayoría calificada necesaria para aprobar la iniciativa pues,
antes de iniciar el debate, Morena y sus aliados contaban con 75 votos mientras
que la oposición tenía 53. Se necesitaban 85, o sea 10 más de los que tenía
Morena, para la mayoría calificada.
Para conseguir los votos necesarios, Morena, con
operación de Palacio Nacional, llevó a cabo tareas de convencimiento y
negociación con legisladores de oposición. Una de las tácticas usadas por el
partido guinda fue coptar a senadores desde las realidades estatales, como
sucedió con el senador yucateco Raúl Paz. Según se rumora, el senador brincó
por la promesa de una candidatura aunque aún no está claro si será a la
gubernatura del estado o a la alcaldía de la capital.
El exdirigente del PAN en Yucatán y hoy nuevo senador
de Morena dio a conocer su cambio de partido horas antes de la votación de la
iniciativa. De hecho, fue criticado a nivel nacional pues en su cuenta de
Twitter había hecho publicaciones en contra de la militarización días antes,
pero los borró cuando compartió su incorporación a las filas guindas. Para la
infortuna del yucateco, usuarios de redes tenían capturas de pantalla de dichas
publicaciones y no tardaron en echárselas en cara.
Raúl Paz es el segundo senador yucateco en sumarse a
Morena pues antes lo había hecho Verónica Camino, quien se pasó del Partido
Verde a la bancada guinda. Esto significa que el único senador yucateco que no
ha brincado al partido del presidente es el priista Jorge Carlos Ramírez Marín.
Por cierto, durante su mañanera, López Obrador dio a entender que Ramírez Marín
votaría a favor de la iniciativa, pero el senador comentó a la prensa tras la
sesión que su voto habría sido en contra.
Será interesante ver cómo evoluciona el proyecto del
senador Ramírez Marín pues se rumoraba que podría incorporarse a Morena debido
a su buena relación con la bancada guinda, pero, tras el movimiento de Paz,
implicaría dañar la imagen de demócrata que ha contraído a lo largo de su
carrera.
No cabe duda de que es positivo para México que se
esté discutiendo con intensidad el tema de seguridad, pero es lamentable que
los argumentos sobre el tema queden en segundo plano por dar prioridad a la
operación política. El tema es de suma importancia y de naturaleza federal, es
penoso que sea definido por intereses de particulares a nivel local. Ojalá siga
el debate, pero que se rija por la verdad, la razón y la ciencia.