Por: Cristina Padín
El hombre que era moreno y muy atractivo se sintió feliz al
llegar allí. Llegó.. y abrió aquella puerta, tal como le habían encomendado. Y dentro
estaba la joya.. algo semejante a lo que pudiera ser el cielo.. tanta belleza..
Era un nacimiento… Hermoso, puro.
Y entonces vino el viejo que había sido torero y depositó
cerca del puente un pato que él había modelado con plastilina. Y todo fue más
bonito. Y vino el nieto del panadero.. que había comprado una panadería de
madera..
Y todo fue bonito. Vino gente. Mucha gente..
Dijo que estaría para cualquier cosa y cuando la cosa se
complicó para ella él desapareció.. muy cómodo. Vino a traer unas figuras
enormes, de porcelana, unos pastores, algo espectacular..
Y no pudo entrar. La puerta se cerró.
El nacimiento que inauguró el hombre que era moreno y
atractivo, al que él añadió unos libros que hizo con cerillas, veía el
interior.. y el que traía las figuras de porcelana el interior lo tenía seco…
Por eso le cerró la puerta. Lo que importa es para los que
aportan..
A los nacimientos
A los hombres morenos y atractivos.. y a todos los hombres
A los panaderos
A los toreros: viejos y nuevos
A Manoli y Julián
A las puertas.. qué importantes son!!
A Luis
A las personas que importan y aportan
A JC, ánimo; a M, abrazos; a A, valiente; a JM, elegante
A Galicia y las copas de Navidad gallegas