Continúa la protección al presunto abusador sexual Gustavo Rodríguez Ríos.
El secretario de organización académica del Sindicato de la UNAM, Gustavo Rodríguez Martínez, al parecer, estableció comunicación con el director de la ENES Mérida, Xavier Chiappa Carrara, para “advertirle” que, si se atrevía a rescindir el contrato de su hijo, iba a pagar las consecuencias.
El dirigente sindical amedrentó a la asistente particular del director de la dependencia vía telefónica: “No sabe con quién se están metiendo”, afirmó.
La semana pasada se desarrolló la audiencia de investigación administrativa en la que se expusieron los casos de abuso sexual, supuestamente perpetuados por Gustavo Rodríguez Ríos, delegado sindical del STUNAM en la Unidad Mérida de la Escuela Nacional de Estudios Superiores la cual, como dimos a conocer en este medio días antes de que fuera emitido el resolutivo de la autoridad universitaria, de acuerdo a nuestra fuente, presente en la audiencia, la sanción consistiría en la suspensión laboral de unos días sin goce de sueldo del acusado Rodríguez Ríos.
La Dirección de la ENES Mérida, confirmó el resultado del procedimiento de investigación administrativa, a la víctima E.V. A., por medio de un correo electrónico institucional, firmado por la Jefa de la Oficina Jurídica de esa dependencia, Mariana Kristhel Muñoz Estela.
En dicha correspondencia, la autoridad universitaria determinó sancionar a Gustavo Rodríguez Ríos con una suspensión de dos días laborales en sueldos y funciones, siendo éstos el lunes y martes pasados, días en los que pudo confirmar que el acusado no checó la tarjeta que registra entradas y salidas.
El correo electrónico señala que el director de la ENES Mérida, Francisco Xavier Chiappa Carrara, emitió medidas precautorias en favor de la víctima, las cuales, según la propia comunicación oficial, le fueron comunicadas a Rodríguez Ríos, el 11 de septiembre.
Las supuestas medidas precautorias a las que se refiere consisten, básicamente, en pedirle al supuesto agresor que, se abstenga de realizar cualquier conducta que genere violencia, a evitar todo contacto y comunicación de cualquier índole con la mujer violentada y de procurar no intimidar, amenazar o causar cualquier daño físico a la denunciante.
El correo electrónico signado por Muñoz Estela, culmina con el texto siguiente:
“…la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Mérida, es consciente de las obligaciones nacionales e internacionales para prevenir, atender y erradicar la violencia de género, particularmente cuando se encuentran involucradas personas integrantes de su comunidad, es por ello que las acciones que lleva a cabo se sustentan en la perspectiva de género y el respeto de los derechos humanos”.
Una burla a todas las mujeres: la comunidad universitaria opina
La Revista Peninsular, recogió las opiniones de trabajadores y trabajadoras de esa institución de educación superior y de otras dependencias de la UNAM en Yucatán, coincidiendo todas en que la sanción aplicada al presunto abusador, es una burla para todas las mujeres que forman parte de la comunidad universitaria, incluyendo a las académicas y estudiantes, trabajadoras de confianza y sindicalizadas, pues puntualizaron la existencia de muchos otros casos similares o de mayor gravedad, cuyo resultado de las investigaciones hechas por la Defensoría de los Derechos Universitarios se desconoce, toda vez que son asuntos manipulados por la autoridad universitaria en complicidad con la “mafia” que tiene cooptado al Sindicato de los Trabajadores de la UNAM.
Alumnas de la ENES, manifestaron su preocupación por la permanencia de Gustavo Rodríguez Ríos como bibliotecario, dado que sus funciones implican la interacción directa y continua con estudiantes que podrían encontrarse en riesgo.
Amagan al rector Lomelí Vanegas con emplazar a huelga
Durante una de las mesas efectuadas, el pasado 23 del presente mes y año, con motivo de la Revisión Contractual de STUNAM, el secretario de Organización Académica Gustavo Rodríguez Martínez, en el contexto de las acusaciones y quejas contra su vástago en Mérida, al opinar sobre la violencia de género y la aplicación del protocolo aprobado por el Consejo de la Universidad, enfocó su intervención en amenazar a la autoridad universitaria con un emplazamiento a huelga, esto en el contexto de los abusos y señalamientos que se le han hecho en todo el país, de ser la cabeza de una red de protección de presuntos abusadores sexuales que laboran en distintas dependencias de la UNAM.
Durante su intervención, Rodríguez Martínez, acusó a los directivos universitarios y al Rector Leonardo Lomelí Vanegas, de “desregularizar el Contrato Colectivo de Trabajo”, y arguyó el hecho de que la Defensoría de Derechos Universitarios conozca y sancione las quejas de abuso u hostigamiento sexual que se suscitan entre trabajadores, tanto sindicalizados como de confianza. Hizo hincapié en que, una “discusión entre compañeros”, aún que presente connotaciones de abuso sexual, en cualquiera de sus vertientes, debía circunscribirse exclusivamente al ámbito sindical, pues se trata, dijo, de “problemas intergremiales y que basta con que una mujer haga una denuncia de violencia de género para que le sea tomada la queja”. Lo que, a decir de las trabajadoras, fue un intento por demeritar a las mujeres y la credibilidad de su voz al interior del sindicato y de la universidad.
Llamó la atención que el Secretario de Organización Académica, invitara a las mujeres que han sufrido algún tipo de violencia, a recurrir a las instancias legales del ámbito penal. Así lo dijo: “Legalmente, lo que debe hacer la Defensoría es acompañar a la quejosa para que la persona interponga su denuncia en la Fiscalía”.
Posteriormente amagó a la UNAM de emplazar a huelga, al afirmar que la institución “está desregulando el contrato y que, por ende, -cita textual- “esto nos puede llevar, y lo aviso desde ahora, a un emplazamiento a huelga por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo”; y agregó, “están generando condiciones óptimas para llevarnos a una situación de confrontación”.
Mientras Gustavo Rodríguez Martínez hablaba, se observaron comentarios en la transmisión en vivo de una de las redes sociales del STUNAM, en los que culpaban al directivo sindical de proteger a su hijo y a otros involucrados en casos de acoso y violencia sexual hacia trabajadoras de su propio gremio.
De acuerdo a la afiliación del sindicato, las mujeres conforman más de la mitad de su membresía.
