Picotazo Político, por: Miguel Ángel Lopez Farias.
Correo: luzsimp@gmail.com / @MiguelLoFarias
Tal parece que los astros comienzan a alinearse para la oposición, la trama correrá a cargo del “niño maravilla” Ricardo Anaya Cortés que quién junto con Calderón figuran como los némesis de López Obrador.
Ricardo Anaya buscará la candidatura para el 2024, tiene prácticamente 2 años para montarse en la ola y erigirse como el barco que rescatará a México.
Rechazó la diputación Federal que le ofreció el PAN y se concentrará en visitar mil municipios, Anaya se apunta como un personaje serio, de hacer las cosas correctas, es la pieza más sólida de una oposición (que hoy en día no tiene ningún tipo de rostro formal) para colocarse en los anaqueles de los consumidores electorales.
A Ricardo Anaya le viene una metralleta de acusaciones, señalamientos, donde muchos de ellos con fundamentos y otros son los esperados ataques que habrán de lloverle. De entrada la Fiscalía General de la República lo mantiene en la mira por el caso de los sobornos de Odebretch, más el montaje de Emilio Lozoya.
Tendremos que ver qué tanto aprendió el ex candidato presidencial en este tiempo, qué tan gruesa es su piel, pues se estaría enfrentando a uno de los políticos más taimados, que gusta burlarse de todos los que no opinen igual que él y posee armas muy poderosas como la FGR u otros órganos de inteligencia financiera muy útiles para el exterminio de los adversarios.
Solo que las páginas del ayer, refiriéndome al proceso electoral de hace 3 años no son iguales a las de ahora. Ricardo Anaya llega en un momento en el que el gobierno de la 4T se está desquebrajando, en donde hacen malabares propagandísticos para seguir inflando la popularidad del mandatario, donde la mayoría de los mexicanos se enfrentan al abismo más grande de sus vidas, tanto por el desastre pandémico como por el económico. El Panista de hacer lo correcto y saber resistir los abuses de Morena, su jefe de campaña podría establecer una verdadera opción para un país necesitado de un líder con sangre en las venas y con la firmeza necesaria para cambiar el rumbo de este barco que ya besa los arrecifes; eso sí, Anaya no puede ser la panacea, requiere de la fuerza de su militancia y de la sociedad cansada de esta borrachera populista que no ven la orilla de la playa.
En cuanto a su partido, éste deberá comenzar a mover sus piezas, comenzando por uno de los mayores lastres, el dirigente Marko Cortés, una caricatura azul frente a aquellas figuras históricas que desde Acción Nacional levantaron verdaderos diques opositores cuando el PRI era incuestionable e inamovible.
Ricardo Anaya está obligado a sujetar a su partido a una fuerte sacudida que los saque de ese estado de medianía y con una dirigencia que es más bien un chiste. Está obligado a mirar a aquellas mujeres y hombres que en esta etapa de su lucha le podrían elevar el nivel de la lucha, una más inteligente, propositiva y realista para un México desesperanzado.
Queda ver, de qué está hecho el aún joven Anaya, de qué tamaño es su partido y qué tan valientes sus gobernantes. Si logran amalgamar su proyecto en torno a sus verdaderos talentos se estarían alejando de la posibilidad de que López Obrador se los desayune en un bocado.
No es regaño, es Picotazo Político
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*Miguel Ángel López Farías
Historiador. Director y conductor del programa radiofónico ‘Urbe de Hierro’, transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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