Cultura, por: Francisco Solís Peón.
“Todos los misterios del hombre provienen o regresan al mar”. HP Lowecraft.
“Crónica de una muerte anunciada”, es un clásico más del afamado escritor Gabriel García Márquez, ganador del Nobel de literatura 1982, una novela corta pero de gran contenido. Desde el primer momento el autor se encarga de dejar claro el porqué del título, “El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo”, desde ese instante el lector puede verse atrapado por una fascinante historia sobre los acontecimientos que envolvieron la muerte de Santiago Nasar, el único en el pueblo quien no sabía de su sentencia.
La novela se basa en un hecho real sucedido en 1951, sin embargo, conociendo a Gabriel García Márquez se intuye que los acontecimientos serán narrados de una forma particular, con sus tintes de realismo mágico que le imprimen el sello característico del ganador del Nobel, si bien es cierto que no se encontrará dicha característica de manera fácilmente identificable, no menos cierto es que sí se encuentra, nada más con la idea de que todo un pueblo sabe quién va morir, a manos de quién y la razón, y sin embargo el sentenciado no se da por enterado, todo por situaciones que se conjugan casi como si fueran impuestas por el destino para evitar que el susodicho se entere.
La novela está escrita con tiempo trastocado variando constantemente junto con el espacio, de esta forma el autor nos remite a los acontecimientos previos al trágico día, el día de la muerte y tiempo después cuando el cronista vuelve al pueblo a tratar de dilucidar qué fue lo que en realidad pasó, sin embargo, existe una armonía que correlaciona todo y nunca se aleja del hecho importante.
La historia también funciona como una especie de novela negra, donde hay un crimen y un investigador, aunque se diferencie de muchas novelas de este estilo en que desde el principio se conocen los pormenores de la muerte de Santiago Nasar, los culpables y los cómplices, de hecho es atípico que se sepa todo desde el principio, se diría que no hay nada que resolver, y aun así Gabriel García Márquez logra crear un ambiente de misterio que atrapa como cualquier thriller con la magistralidad propia del autor, que lo eleva más allá de una novela negra al uso. Y es que aquí no se buscan asesinos, ni los hechos al momento del asesinato y mucho menos el móvil, sino que si el lector es atrapado por la historia se dará cuenta que el misterio radica en si Santiago Nasar era culpable del hecho que lo condenó a morir o no, y si no fue él, entonces quién.
El misterio del hecho que desencadenó todo, que ya muchos quienes están leyendo esta reseña deben saber pero que no se dirá para no perjudicar a quienes aún no han leído “Crónica de una muerte anunciada”, es un punto al que se debe prestar mucha atención, y es que quienes terminan de leer la novela tienen versiones encontradas sobre el hecho, y quién fue el culpable. Gran logro del autor es hacer que la información sea dada de tal forma que el mismo lector se vuelve un detective en busca de la resolución del misterio, algo que muy pocas novelas negras logran aun siendo su fuerte.
“Crónica de una muerte anunciada” también plantea un trasfondo tradicionalista y rudimentario de la vida en un pueblo, con la religión siempre presente y el machismo rampante como un hecho de lo más natural, así mismo funcionan los personajes que se deslumbran ante las maravillas que existen más allá del anacrónico pueblo y que de tanto en tanto llegan para asombrar.
La novela no tiene desperdicio alguno, obra magnifica del Nobel colombiano, con pinceladas de realismo mágico, una crónica y una novela negra, todo majestuosamente trabajado para dar lugar a una historia magnífica de una amenaza de muerte conocida por todos en un pueblo chico, menos por la persona a quien realmente le importaba su propia vida.