En una de aquellas tonterías sin sentido que se hacían en aquellos tiempos se prohibió, de un día para otro, el uso de la letra T. Sin explicaciones, sin porqués. Sin más. Empezaba la vida sin T, como si una cruel burla o broma pesada cayera sobre el lugar.
Lo que podría parecer una tontería en verdad era algo serio y complicado. Así, de repente, no existía ya la palabra teatro. Tampoco toreo, ni respeto, ni Talavante, ni Morante, ni morantista. Imposible decir te amo, tomate, guitarra… La vida sin T no era sencilla…
Y qué hizo la gente del lugar? Hizo. Hizo cosas. Porque en la vida hay que hacer, no sentarse a mirar. Dijo palabras escenificadas, ole de Romero, consideración, el mago pacense, el bohemio cigarrero, cigarrero… Os amo, en medieval, algo que sabe a gazpacho, algo que sabe a Paco de Lucía…
Y, en la noche, la gente susurró a la luz de la Luna y de las velas cientos de palabras con T. Soneto, Manolete, tranquilidad, tesoro, tango.. Y cada amanecer inventaba cosas nuevas para que todo regresara a la normalidad. Con arte, con talento, con tesón, con entrega!
Dedicado a los 4 del grupo
Dedicado a las letras y las palabras
A los toreros y a los toreros mencionados
A las personas mencionadas
A Luis
A la gente de ley y palabra
