La fractura física que sufrió Joaquin Díaz Mena, la prolongada ausencia de Alpha Tavera, la paulatina desbandada de militantes, la acelerada desintegración de Morena en Yucatán y el supuesto repudio a la candidatura de Rommel Pacheco, empujan cada vez más a los guindas al borde del puerto de altura amarrados —todos— con cadenas adheridas a pesadas bolas de metal pesado.
Las campañas ya comenzaron y el bloque PAN-PRI arrancó con todo, aunque tengo la ligera impresión que los priistas lo han hecho con mayor entusiasmo tal vez conscientes de la oportunidad de regresar y recuperar aquellos años de gloria que encabezó don Víctor Manuel Cervera Pacheco.
A su vez el PAN, con Renán Barrera, a la cabeza como candidato al gobierno estatal, se muestra no tan solo tranquilo sino seguro de lo que hace y piensa. Su mancuerna a la alcaldía de Mérida, Cecilia Patrón Laviada, no quiere sorpresas y sigue haciendo intensa campaña seguramente aconsejada por su hermano Patricio quien llegó al gobierno del estado cuando Vicente Fox se sentó en la silla presidencial.
De los demás candidatos sólo puedo decir que están pagando su novatada, bueno con excepción del PRD donde el eterno puñado de integrantes se pasan el balón como quinteta de basquetbol, solo que sin adversarios.
Por cierto, aprovecho comentar aquí que en el PAN hay caras nuevas propuestas para las cámaras de diputados y senadores y que considero son vistas más bien por su lealtad y servicios prestados, sin importar sus resultados, tal y como dice AMLO: 90 por ciento lealtad, 10 ciento capacidad.
Con todo respeto, pero creo que piensan que publicando fotos en sus redes sociales rodeadas o rodeados de personas de la tercera edad, en absolutas condiciones de pobreza y/o miseria ya la hicieron, ya ganaron; están totalmente equivocadas y equivocados.
Es irónico pero estoy casi seguro que ninguno de estos “políticos” o “políticas” —en su vida— han probado pozole con sal acompañado de un rico chile habanero.
Y les recomiendo no fanatizarse tanto, ya ven como se juega la política que hasta concretan alianzas impensables para tener o mantener el poder y utilizar los recursos públicos como consideren.
Ustedes, nosotros, los simples mortales (trabajadores), gane quien gane, seguirán y/o seguiremos trabajando, luchando día a día con igual o mayor intensidad para llevar el pan y la sal a las mesas de los hogares.
Hasta la próxima
