… un día la muchacha fue a tomar café a un bar que estaba cerca de casa. La camarera era muy agradable y le ofreció dibujar algo o poner una palabra en su taza. La chica se decantó por lealtad! Y la otra joven así lo escribió… puso lealtad con canela…
Por la tarde Mateo le preguntò la razòn…
Ella le dijo que en la vida siempre había que ir con lealtad. Ser fiel a las ideas y a los amigos. Ser de verdad. No traicionar a nadie. No ir con chismes ni habladurías. Llevar la fidelidad y la honradez como principal adorno. No mentir. No aparentar…
Mateo, aficionado al toreo y julista de corazón, lo entendió perfectamente…
Dedicado a la lealtad, a los leales, no me gustan los que no son de verdad
Dedicado a Juli, torero y ser de verdad
Dedicado a mi querido Mateo
Dedicado a mi Luisito
Y dedicado a la niña del bar, que hizo real el relato.
