Por Raúl Arceo Alonzo
De cara al 2018, las elecciones que se realizaron el domingo pasado nos dejan algunas lecciones:
1. El PRI no ha muerto, a punto de entrar en coma dio señales de vida en su bastión histórico. Estaba dispuesto a hacer todo lo posible para salvaguardar su espacio jurásico y lo hizo, aunque la votación fue la más baja que ha tenido.
2. El peje no aprende las lecciones. Su soberbia y arrogancia le impidió tender puentes con el PRD, su aliado natural, para posiblemente obtener una victoria contundente en el Estado de México, victoria que por demás le hubiera dado un fuerte impulso a sus propias aspiraciones. Una vez más, el pensar que iba en caballo de hacienda y no necesitaba a nadie para ganar le hizo adoptar esa actitud de perdonavidas que le impide tender puentes. Conmigo o contra mí. O se suben al barco ahora o para 2018 ya no hay chance. Parece ser que el principal enemigo del López Obrador es él mismo.
3. Mal Margarita, muy mal. Al menos de inoportuno se puede calificar el mensaje de Margarita Zavala en el que sale a culpar a Ricardo Anaya por la derrota del estado de México. Creo que nadie en su sano juicio estaba convencido de que Josefina Vázquez tenía posibilidades de ganar o siquiera competir de manera decorosa. Al menos se le concedía un tercer lugar pero nadie se imaginó que terminara marginada a un lejano cuarto lugar, detrás del candidato del PRD.
La lección para el PAN es que tiene más allá de los que se han declarado suspirantes, tiene que elaborar un perfil para saber qué tipo de candidato desea el ciudadano. Al menos se me ocurren tres características: que pueda enfrentarse al Peje de manera contundente, que de la confianza para conducir un país que está en plena crisis institucional, que pueda plantarse a Trump con diplomacia pero con firmeza. Seguro que hay muchas más que deben ser analizadas, pero si él o la candidata va a dar una imagen timorata y falta de emotividad como la imagen que proyectaba Josefina, pues ya mejor vamos pensando a qué país nos vamos a mudar porque las posibilidades de que gane el Peje son altas.
4. El PRD pasó de ser un partido ninguneado por el Peje a ser un partido cuya alianza va a ser codiciada tanto por el PAN como por MORENA. Unos y otros saben que no pueden ganar solos la presidencia de la República, y aunque al PRD le ha ido bien en los estado yendo en alianza con el PAN, Alejandra Barrales, su presidenta, no ha dejado de lanzar guiños al Peje, un tanto para decir que se equivocó al menospreciarlos y un tanto para decirle al PAN que el precio de su cariño puede ser alto.
5. Moreira no tiene madre, o al menos hermano. Su mensaje de acusar que le robaron la elección acusando a su hermano, es como el mensaje de Ivonne Ortega diciendo que hay que cambiar al PRI y combatir la corrupción. En eso no han cambiado los personajes del PRI, el cinismo lo transpiran.
