El Gobernador de Yucatán, Rolando Rodrigo Zapata Bello ha logrado, con su trabajo, obtener la mirada nacional en el entorno gubernamental y empresarial. El dinamismo de sus acciones conlleva los ejes rectores de un Jefe del Poder Ejecutivo visionario, responsable y dispuesto a ir más allá de metas medianas. Las metas impuestas forman parte de aspectos de relevancia y dinamismo en el ejercicio pleno de su período constitucional.
Secretarios del gabinete presidencial mantienen comunicación permanente con la entidad yucateca. Las visitas traen matices de buenas noticias y mayores inversiones. Los montos de cada programa expuesto dan vigor al beneficio social. Las oportunidades reflejan la insistencia de la gestoría bien manejada, desde la formación que le fue, paso a paso, enseñada, por el dos veces ex Gobernador de la entidad y gratamente recordado por los ciudadanos, don Víctor Manuel Cervera Pacheco.
Enrique Peña Nieto, Presidente de México, con su reciente visita a esta tierra de gente trabajadora, acompañado de uno de sus asesores de cabecera, Arturo Nuño Mayer, seguramente sintió oxigenación con el formato planeado y ejecutado para el evento educativo. Después del 5 de junio, todo lo que otorgue gestos de aceptación y multitud lo reconoce y agradece. Aquí en Yucatán siempre encuentra ese ambiente de satisfacción, lo sabe perfectamente. La convocatoria de Zapata Bello fue presentada al mandatario mexicano una vez más.
En mediano plazo, las tareas gubernamentales de Rolando Rodrigo tendrán más puntuación ante las obras de impacto que se van edificando de acuerdo al calendario de obras y manejos de tiempos mediáticos en la comunicación. Las perspectivas ahí están para desarrollar el pacto de cumplimiento. Las ventanas nacionales dejan pasar aires de agrado en las formas de aceptación de las jerarquías mayores del poder público de México. Al menos, así se observa en el trotar de los resultados.
Desde el anuncio del macro satisfactor del Escudo Yucatán movilizó con mayor dirección al Secretario General de Gobierno, Roberto Antonio Rodríguez Asaf, con la natural disposición de estar más a la vista del pueblo yucateco ante el manejo correspondiente y encomendado. A la par, con nuevas rutas de acontecimientos generados en la estampa del crecimiento de operaciones, servicios, tecnologías y liderazgos también han influido para que el hombre de las confianzas de don Rolando, demostrara la capacidad hacia mayores destinos.
La actual posición de Rodríguez Asaf están inmersas en zonas de trabajo permanente, determinante y con puntos que serán calificados por los miles de yucatecos por nacimiento y vecindad que lo van acompañando en la confianza por salir airoso de todo lo acumulado en su agenda de labores diarias. Con un estilo ya conocido y comentado en diversas esferas, va hacia un destino inevitable en sus netas aspiraciones. Esa conocida mano amiga deberá de recibir el cumplimiento cabal de todas y cada una de las instrucciones que complementaría el buen gesto de amistad. No se puede evitar transmitir, la ebullición de un exitoso manejo de los temas a ejecutar. El cuidado de los objetivos, siempre serán fundamentales para la gesta del 2018. Aunque, ahora, su decisión es cumplir a plenitud, todo tienen también su recompensa no escrita, pero firme en las escenas de la política y el gobierno. Es cuestión de no mucho tiempo.
Con varios formatos de comunicación a la mano que forman parte de la titularidad de la Secretaría de Educación, Víctor Edmundo Caballero Durán manifiesta lo que anhela sellar para el factor a su cargo de gran importancia para una comunidad cada día más preparada para mejores niveles de vida en el conjunto de la armonía hacia el conocimiento. El presupuesto mayor se cuida en la aplicación de lo normativo, requerido y extendido.
Comentan del acercamiento que ha impulsado con esas líneas directas de comunicación en alianza por los puntos del bienestar educativo. Como algo adicional, su figura también está más cotidiana al informar personalmente de movimientos, avances y estrategias en la conducción de la secretaría bajo responsabilidad entregada por su amigo Rolando Rodrigo Zapata Bello. Dos puntos, en sus prioridades a decir de los comentarios en varias entrevistas y reuniones de fortalecimiento de medios. Buen ritmo. A todo tambor para alcanzar los horizontes propuestos.
El Senador panista, Daniel Ávila Ruiz ha logrado permanecer en el ánimo de buen número de yucatecos. Con el universo de puntualizar sus labores legislativas y de gestoría se anexan a esa limpia trayectoria dicha de forma transparente. Cercanos agregan que un punto importante que deberá de afinar el aspirante a la silla mayor de la calle 61 entre 60 y 62 del centro meridano, es su carácter ante la necesidad de interactuar con más impulso y reconocimiento con quienes le han ayudado en diversas acciones.
El hombre de Tizimín, conserva ese listado de éxito en sus aventuras electorales. Triunfador y en ascenso. Apuntan que sus buenas relaciones con algunos políticos priistas le han brindado frentes facilitadores para la crítica y exposición de temas de impacto. Se ha cuidado, camina el Senador yucateco con esa determinación de llegar a la antesala del 18 con fuerza suficiente; primero para ser el abanderado del PAN al gobierno del estado y, luego repetir esos resultados de mayoría que lo instalaron en el Senado de la República.
Las preliminares con destino directo a la batalla principal por cambio de equipo de gobierno ya está en activación. Los sucesos nacionales y regionales de alguna manera influirán en el ánimo del electorado, a ese que hay que trabajar, cuidar y no menospreciar. Puntos que tanto los suspirantes, asesores, aliados y acompañantes no deberán de menospreciar. Indicios de que, las manifestaciones de interés se irán consolidando en algunos casos para bien; en otros, si surgen fallas motivadas por la soberbia, halagos y presunción de saberlo todo podrían motivar que se quede en el camino el gozar de las máximas mieles de las posiciones a competir. Interesante, muy interesante son y seguirán siendo los capítulos de estas historias que ya se van escribiendo en nuestro Yucatán. Así, que, pendientes todos.