Línea directa

Desde luego que la corrida tenía que ser con el tema de moda. Ese modelo ciudadano que aplicó, incluso, ante la sorpresa de muchos analistas en la materia con el denominado alternante 5 de junio, ante las elecciones realizadas en 12 estados del país y en la Ciudad de México. Una lluvia de opiniones, observaciones, reacciones y demás testamentos para lucir triunfos y disimular derrotas.
Lo que desde luego no se puede dejar a un lado es que México se sacudió ante la valentía de reaccionar con esa libertad de nuestras leyes, derechos y vida en crecimiento democrático. Ese sabor que desata el universo de supuestos poderosos e invencibles. La vista ciudadana demostró que no comen cuento, como ya habíamos expuesto anteriormente. Acertadas afirmaciones en la plataforma mexicana del triunfo del voto ciudadano.
El bloque de demagogia y aspectos promocionales en casi todos los días, pueden cansar ante las cargas de las figuras en exposición, sobre todo cuando piensan que no se les conocen las amplias inversiones, construcciones y edificaciones de aspectos que van desde bienes inmuebles, políticas equivocadas, emboscadas con consentimiento o no de sujetos mayores, en análisis de investigadores del norte de México.
Los aspectos fundamentales que se viven al interior de millones de hogares a pesar de plataformas propagandísticas pudieron ser uno de los detonantes, ante respuestas de instituciones que tratan a ciudadanos simplemente en forma de códigos o números. La sensibilidad de saber que se gobierna seres humanos y sus familias van dejando un vacío en esa comunicación, sobre todo cuando se posee el poder público; precisamente, ese que puede convertir mejorías en calidad de vida, en vez de persecuciones, quiebras, bloqueos o hasta venganzas aplaudidas, en apuntes de redactores nacionales de puntajes políticos.
Y ello, puede ser el dibujo de pasajes nacionales que pudo alterar la docilidad ciudadana. Se recuerda que la dádiva como control o simulación de aceptación va quedando en el olvido. Nada tan efectivo como lo que reconociera don Manlio Fabio Beltrones ante su caída de mayores pretensiones “no hemos estado cerca y en contacto con la gente” y, cuando lo dice el veterano político no se refiere a eventos a modo para recibir el abrazo y petición de fotos; de ninguna manera, sino se refiere a esas burbujas que generalmente unos cuantos cercanos a los hombres del poder le diseñan para controlarlos. Al fin, ya ganamos, gobernamos, buen cúmulo de progreso y pues lo demás que lo trabajen los que vengan. El ciudadano respira, piensa, medita, analiza, siente y ya sabe que su mejor manera de expresar su interior es en las urnas, de acuerdo a resultados recientes de foro universitario.
Hoy don Manlio Fabio Beltrones, un caballero, pero el tiempo y las circunstancias lo colocaron en la guillotina de sus sanas aspiraciones. No hay pretextos y lo más sano deberá ser, que siga siendo congruente en el reconocimiento de las derrotas encabezadas desde la presidencia de su partido el PRI. Incluso, de propia boca pidió a algunos representantes de medios de comunicación: “No me incluyan entre los presidenciables”. Muy clara no solo su posición, además de la sinceridad de su debilidad interior con el sello de derrota, “Se gana y se pierde, nos tocó perder” también subrayó quien ha sido mencionado como aspirante a la candidatura presidencial.
El Tamaño de responsabilidad, que no solo es de él, hay que puntualizar, que sigue en estos días cargando don Manlio, quizá en algo se les parezca a aquellos dos pasajes de la hoy encaminada a formar parte de un grupo de supuesta escritura de la única verdad en Yucatán, la ex gobernadora Dulce María Sauri Riancho. La primera cuando abandonara a los yucatecos y dejara la conducción del Poder Ejecutivo Estatal en manos del hoy Magistrado Ricardo Ávila Heredia precisamente ante hechos de sólidos puntos de crecimientos democráticos. Y, la segunda cuando la socióloga siendo igual que Manlio Fabio, presidente del PRI nacional, perdieran la Presidencia de la República coincidentemente también en manos del PAN. Ellos saben de noches y días trágicos, que desbaratan proyectos y ambiciones válidas de ascensos. Médulas de la política.
No se le pueden quitar méritos a los partidos ganadores, a los candidatos victoriosos, las causas muy mencionadas de efectos negativos; pero, en un acto de justicia se debe resaltar esa decisión de los ciudadanos que a pesar de todas las campañas en la mayoría de los casos sin mayores proyectos viables de calidad, incluso comentadas en expresiones del propio Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien seguramente al igual que millones y millones de mexicanos esperaba una lluvia de propuestas para el avance de las entidades con participaciones electorales y la Ciudad de México más que guerras de ofensas, bajezas que, quizá no se den cuenta los protagonistas y los malos asesores, solo nos exhiben en el conjunto internacional como un acento retrasado para una nación modelo en aspectos de democracia. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, muy cuidadoso en sus declaraciones desde ese domingo de llanuras y resultados, en ocasiones inesperados; conservando la pose de le investidura presidencial sostiene su estilo y decisiones en el manejo de varios temas aún en la agenda destinada al diseño de lo que aspira para nuestra nación.
Doña Ivonne Araceli Ortega Pacheco, la campañera ex gobernadora de Yucatán en su paseo en el mosaico nacional, hay que reconocer que, fue muy constante. Con pundonor se la rifó y posiblemente como se expresa en líneas directas nacionales seguirá trabajando para mantener piso y posicionamiento. Se fue con todo y también tiene un efecto, ante las calificaciones nacionales y sus nuevas relaciones con líderes priistas de calado mayor. Hay que recomponer cosas al interior del mismo PRI, y ella, tiene sustentos y muchos medios en casi todos sentidos para reprogramar el proyecto nacional. El también yucateco, Renán Alberto Barrera Concha quien, en el encargo asignado por el PAN nacional, no pudo sacar un triunfo para su partido; sin embargo, hizo una labor prudente y ahora retoma la mano amiga desde el CEN para integrase en las acciones pertinentes hacia el 2018. Esto es así, que da para más, mucho más, pero paramos con lo certero de las palabras del decaído Manlio Beltrones “Se gana y se pierde”. Muchos ganadores sin lugar a dudas, pero también muchos perdedores en actos de constricción. Así que, sigamos pendientes todos.