Por Marco Antonio Cortez Navarrete
A unas horas para que se lleve a cabo la verdadera, única y más valiosa encuesta con el objetivo de elegir a las y los gobernantes para los próximos años, se espera un alto porcentaje de los cerca de 90 millones de electores salgan a las calles y depositen sus votos en las miles de casillas instaladas para tal fin.
Este domingo 2 de junio las y los mexicanos tendremos la obligación de votar para poder exigir a los gobiernos, no hay vuelta atrás, quienes tienen credenciales del INE, tienen la tiene la obligación legal y moral para definir el futuro de México.
Voten, voten, porque de lo contrario no tendrán calidad moral para opinar o hablar de política y gobernantes. ¿Quieren tener y ejercer ese derecho?, pues voten y entonces podrán opinar y externar puntos de vista, no solo del proceso, sino del futuro desempeño de los gobiernos aún gane la persona por la que votó, es decir en quien confió y creyó.
Otra cosa, no vendan su voto, es sagrado, no tiene precio, y si lo hace estará usted aceptando una dádiva de la que posiblemente se arrepienta y en un arrastre no solo a su familia sino a sus futuras próximas generaciones.
Después de atravesar una campaña que hartó y dejó hasta la madre saturados a las y los mexicanos con el derroche de miles millones de pesos en propaganda inútil concentraciones masivas y multimillonarias encuestas pagadas por los partidos, usando recursos públicos que dieron como ganadora o ganador a quien las pagaba, llegó el momento de la verdad, millones de electores tienen la última palabra.
¿Por quien votar? Eso usted lo decide. Se supone es mayor de edad y tiene el conocimiento básico y elemental para decir por dos opciones, seguir como estamos, sumidos en la violencia y precario sistema de salud, o regresar al modelo neoliberal.
No hay más, o vota por el populismo que dice ser de izquierda, o vota por la derecha, que se dice neoliberal. No hay de dos sopas. No hay centro, no hay gobiernos de centro izquierda o centro derecha. Usted decidirá en qué tipo de país quiere vivir.
Y a esto le ponemos nombres: Claudia Sheinbaum, candidata por la continuidad de la política económica, política y social de su mentor, Andres Manuel López Obrador, y por el otro lado, Xóchitl Gálvez Ruiz, que representa a lo que se conoce como el pasado e integrado por PAN, PRI y PRD. No se, usted votará, yo, desde luego y lo haré por un México con futuro, con paz, estabilidad económico y desarrollo social.
Piénselo. Aún está a tiempo.
Feliz 2 de junio
Hasta la próxima
PD. No hable de Movimiento Ciudadano porque su líder Dante Delgado, exgobernador de Veracruz y ex embajador en Italia, metido hasta las “cachas” con AMLO, puso a un esquirol para quitarle votos a Xóchitl.
